Taburetes

Thursday, March 6. 2014

Llegamos al capítulo final del capítulo qué hacer con una placa de aglomerado, en principio justificada por el pie de mi piano, rellenada luego con la banqueta para el piano y ahora completada con este post.

Si están faltos de ideas y tienen 2 metros cuadrados de placa al cuete, hacer un bonito cubo de 40x40x40 les roba prácticamente un metrito. Ya había armado en otro momento, son bastante prácticos para usar como banquito y para guardar cosas adentro.

Acá están los cortes:


El armado es una pavada total, conviene arrancar por el diedro de dos laterales:


Un geometra descriptivo nos diría que luego es fundamental armarse un triedro. Conviene agregar la base:


Agregar un lateral más, se empieza a complicar:


Y finalmente cerrarlo. Este paso es medio jodido, requiere prensar a la vez en tres ejes distintos y para que quede justo es bastante clave que los cortes sean exactos y no haber acumulado error en las 4 caras anteriores:

(No sé si se aprecia el invento del doble sargento que me permite sortear 41,2 cm.)

Si superan esa etapa con éxito (tiempo aproximado de armado 15'), se obtiene esto:


Es algo que se puede hacer mientras que esperás que seque algo más importante... como un pie de piano; y que podés dejar colgado durante un mes, como hice. Retomé ayer.

Lo primero fue achurar dos cuadrados del tamaño interior de la media placa de MDF de 3 mm que todos tenemos en la piecita del fondo y perfilarle los bordes. Son para mantener centradas las tapas:


Por lo general, en este tipo de cosas entarugo, claveteo, pongo algún tipo de suncho o algo así para reforzar y evitar o que se desfonde o que se abra. Esta vez me dio paja, por lo que reforcé con cola en las uniones:


Y bueno, listos para empezar. Los cuatro laterales los tapizo en una sola pieza. Ya se notaba que la cuerina se me quedaba corta:


Para el proceso de forrado, arranqué engrampando bien un bordecito bien paralelo a las caras. Después de a una cara por vez, encolado y engrapado en los bordes. El secreto para que quede tirante es engrampar lo más tirante posible en las esquinas y después tensar el resto:


Para el cierre final, después de haber hecho la banqueta, me convencí de que las tachuelas quedaban mucho más prolijos que las grampas. En la foto se nota mucho la costura por la iluminación; créanme que quedó bastante prolija. El cierre es un dobladillo hacia adentro tachuelado:


Tenemos esto:


Ahí vamos con la tapa, y es ridículo pero no, el cuadradito ese que queda no alcanza para la tapa del otro taburete. Los 4 metros de cuerina se quedaron cortos. Compré otro metro, igual la idea era también hacer una funda para el piano; si no, era un metro más para sacar 40x40:


Para la placa que centra, gabardina y cemento de contacto:


Las dos placas encoladas y con una tachuela en cada esquina para darle resistencia:


El forrado del interior, pensé que iba a ser más complicado, pero más o menos la piloteé. El plan era forrar primero los cuatro laterales y después forrar el fondo. Arranqué haciéndole el dobladillo que iba a quedar en el borde de arriba. Después la mejor manera que encontré de avnazar para que no me queden arrugas y poder cerrar bien en los vértices fue pegando de a media cara en diagonal por vez:


Para la base, le hice los cuatro dobladillos primero y después avancé con la misma secuencia: borde, mitad en diagonal, otra mitad:


Obviamente, los infaltables fieltros del lado de abajo:


Y acá está terminado: