Fixing a hole

Friday, April 18. 2014

Un accidente de bici me tuvo 1 mes fuera del ruedo con una mano inutilizada. Todavía duele, pero acá estamos de vuelta, mostrando la manera de no hacer las cosas. No, en serio, nunca me mandé tantas cagadas juntas e improvisé tanto como en lo que describe este post.

Resulta que el departamento este supo tener en algún momento un aire acondicionado en cada pieza. Es un departamento con vista al sur y bastante fresco, y en los demás pisos no se ve que hayan aires, pero se ve que los dueños anteriores eran unos fundamentalistas.

De esos tres aires, uno lo sacaron y arreglaron el hueco, a otro le volaron el frente y lo taparon a lo bestia con un cacho de durlock (¡sobresale 5 cm de la pared!), y el último lo dejaron original para contemplación, un BGH de cuando BGH era Boris Garfunkel e Hijos, allá por los '70s.

Le tocó el turno a poner en orden esa pieza. Fue la primera que empecé a arreglar cuando me mudé, pero por un problema de humedad tuve que abortar el plan. Siendo que ya terminé con el grueso de las cosas por hacer, ya no necesito un cuarto de taller, y la idea es mudarme a vivir a esa habitación.

El aire acondicionado quedaba bastante feo, y la vez pasada mientras hacía unos cortes de madera cerca del mismo había sentido que salía bastante olor a mierda de murciélago de donde estaba, por lo que asumí que estaba filtrando por algún lugar del aire.

El aire sobresalía no más de 2 o 3 centímetros de la pared. La idea original fue ver si podía recortarle parte del frente y tapiar la pared, dejándolo embutido. No quería meterme con sacarlo y tener que lidiar con el agujero que iba a dejar.

Empecé por ahí, desmonté el frente, los controles, el intercambiador de adelante, y lo retiré un poco para ver si era viable recortarlo: (Más allá de lo viejo, carga de gas se ve que tenía...)


Una de las primeras cosas que noté es que el borde no salió con el aire, y es porque es parte de la carcasa exterior que va amurada a la pared. No hubo otra que sacar al bicho completo. Insisto en que pesa mucho, sólo la bocha del compresor pesa más de 20 kg; no sé cómo hice para sacarlo solo y con una mano media mocha:


Seguía con la idea de dejarlo embutido, intenté amolar el excedente de carcasa que quedaba del lado de adentro:


El ángulo era incomodísimo, la chapa era bastante gruesa y no parecía una idea muy razonable. Además ya había desmontado el aire completo por lo que seguir por ese camino parecía al pedo. A la pregunta y con qué tapaba el agujero si sacaba la carcasa, la respuesta fue hago una tapa con la misma chapa:


La chapa estaba en muy buen estado, era bastante liviana y, si bien la amolé, incluso la podría haber cortado con tijera.

Esto fue el domingo. Tenía la chapa calzada en el agujero como se ve en la foto y estaba destapando el cartucho de silicona cuando, entre unas cosas las ráfagas de viento hicieron estrolarse a un Buquebús en el puerto y entre otras, me volaron la chapa a la mierda.

La caída de la chapa tuvo tres etapas de angustia que se resolvieron en menos de 15 segundos:

  1. ¡Que no mate a nadie...!

  2. ¡Que no rompa nada...!

  3. ¡De ahí no la recupero ni en pedo!

De un montón de terrazas transitables de la cuadra, aterrizó justo en el techo del galpón de CLIBA de al lado:


La chapa esa estaba genial, y era la solución perfecta. ¿De dónde garcha sacaba otra chapa del mismo tamaño para reemplazo?

No tan liviana, no tan en buen estado y no tan fácil de obtener, me quedaba la base del aire. Un chapón de como 3 mm de espesor, bastante atacado por la intemperie y con el compresor, ventilador, calefactor y la mar en coche abulonada. Los bulones eran 7, oxidadíiisimos, con unas 20 vueltas cada uno, en ninguno tenía espacio como para darle más de 1/6 de vuelta y ya dije que era la primera vez en un mes que usaba una mano. De esos 7, sólo a uno le saqué la tuerca; el resto se partieron antes mientras desenroscaba. Fue un laburo gigante pero logré sacar la chapa limpia. Esta vez sí se cortaba o con amoladora o con amoladora:


Si bien ya el lunes no había viento y, si lo hubiera habido con lo que pesaba esa chapa, dudo mucho que hubiera sido problema. Esta vez aseguré bien para no repetir:


Para aislación térmica, telgopor del embalaje del lavarropas:


No tenía un cacho de durlock como para llenar el agujero, por lo que la idea fue poner un aglomerado rasante y enduir sobre eso. Acá está la placa:


Puede verse el panorama general del cementerio de restos del aire desguazado.

Bueno, estaba refinando un borde del aglomerado con la caladora, se me zafó del corte, perdí el equilibrio y caí sobre uno de esos restos. El resultado fue abrirme un codo de lado a lado (no elegí una foto impresionante, pero no abran el enlace si no quieren verlo). En fin, volver a la ferretería para comprar esta vez La Gotita, y dejarlo reposar un poco.

Ayer retomé encajar el aglomerado. Por fuera de mi idea de ponerlo rasante a la pared, la única manera de encastrarlo en el nicho del aire fue metiéndolo 2 cm para adentro así que sí o sí había que revocarlo:


Paréntesis.

Si bien el calor no es problema en esa habitación, sí lo es el frío. La idea de esa pared es ponerle un panel cerámico, por lo que el enchufe del aire me quedaba bastante cómodo.

La instalación eléctrica de los aires siempre fue un misterio desde que me mudé. Todo el departamento tiene la instalación original, con cables troncales que van entubados por el cielorraso. En algún momento reforzaron la línea de los aires con un cable que se pierde en una boca del living y desaparece adentro del muro exterior. Todavía no termino de entender el muro de este edificio. El exterior es de chapa, y la pared parecería estar montada en madera con una cámara intermedia. Volviendo al tema cable, en la pieza del aire sacado no tiene boca, en la pieza del aire tapado por el durlock tampoco pude encontrarla y el único lugar donde esa instalación estaba visible era en la zapatilla de este aire. Siempre sospeché que el cable estaba tirado suelto en la cámara de la pared, siempre me pregunté cómo garcha lo tiraron de punta a punta del departamento.

Fin del paréntesis.

Bueno, cuando fui a comprar la "mescla" para revocar, compré una cajita de luz para embutirla prolija. Ya que venía mandándome cagadas, me puse a picar la pared para calzarla y cuando la presentaba, ¡pum!, corto entre cajita y tierra del alambre de gallinero de la pared:


Nada grave, con el disyuntor general de 35A que tengo a la entrada no es la primera vez que improviso una soldadora de arco metiendo mano. Corté la luz, desmonté la zapatilla, aislé los cables. Los cables se sentían pesados, lo que confirmaba que estaban sueltos adentro de la pared. O sea, 5 cm de cable por fuera de la pared y 10 m contrapesando del lado de adentro. Pensé que los había asegurado bien, pero mientras seguía con la fijación de la caja, ¡plop!, el cable se metió adentro del agujero y por más que intenté pescarlo no pude recuperarlo más:


Confirmado, el olor a bosta de murciélago venía de la cámara de la pared, con lo cual empiezo a sospechar que puede entrarse a la cámara desde los taparrollos. Me pregunto cómo voy a cerrar eso.

Ese fue el final del misterioso cable de los aires. A tapiar y que sea olvidado.

Después de eso, no mucho más, a revocar se ha dicho. Mi reino por una cuchara, un balde, un fratacho y una regla; cargar 2 cm con una espátula y un tuper fue un dolor de huevos:


Después de eso, una primer manito de enduído y mañana supongo que terminaré de emparejarlo:


Accidentado, improvisado y toda la bola pero listo, un aire acondicionado menos y una pieza lista para pintar.