Joystick de arcade

Saturday, February 9. 2019

Hace muuuchos años que tenía ganas de tener un joystick de estilo arcade para jugar al MAME. Me había quedado plata trabada en MercadoPago así que compré un kit de palanca y botones:


Eran 8 botones y palanca, esta página me ayudó muchísimo a buscar una distribución que me gustara (elegí la "clustered arcade layout"). Tienen plantillas de un montón de máquinas clásicas y mucha información sobre cómo armar joysticks.

El día que imprimí la plantilla en el laburo llegué un poco (mucho) picado a casa y realmente no estaba para ponerme a laburar pero venía manija así que terminé arrancando en un estado de dudosa percepción. Todo arrancó con un pedazo de aglomerado que tenía dando vueltas por ahí y hacerse de un pedazo de fibrofácil:

(Corté en vertical sobre la pared, creo que se ve mi estado en lo mucho que respeté la línea que había marcado...)

De ahí pasar el diseño al fibrofácil y cortar. La realidad es que debería haber hecho esto con mechas copa, pero no tenía de ese diámetro y terminé haciendo los agujeros con la fresadora y con la misma precisión que había cortado el fibrofácil:


De ahí una mínima prueba para ver si la distribución me resultaba cómoda:


Después, el diseño del aglomerado de abajo. Ahora sí un poco más preocupado por la posición de los botones en el producto final. La realidad es que todo este proyecto tuvo mucho de improvización y cebadez:


Era la una de la mañana y no daba seguir usando herramientas para perforar.

Al día siguiente hice el calado con sierra:


Los dos botoncitos que faltaban y el calado del joystick como para poder armar y desarmar:


Cola y pegado entre las dos cosas:


Para la caja usé el tirante de una cama, encastres a 45º hechos con la fresadora:


Pegado del marco:


Como la tapa iba en diagonal copié el ángulo sobre el aglomerado. Eso lo rebajé a mano con escofina:


Después de eso, vuelta a encuadrar el marco ya con la tapa a medida y emparejado, aplanado y lijado del marco. Finalmente encolar la tapa:


Tornillos pasantes para sujetar el joystick:


Le di una mano muuuy suavecita de barniz para que secara inmediatamente, la idea era terminar todo esa misma noche:


Ahora viene el desastre. Para la tapa había comprado plástico alto impacto de 0,5 mm negro. Corté creo que 6 moldes diferentes y volví a empezar con el proceso. Al final terminé al día siguiente porque me cansé.

Para el primero asumí que uno de los lados estaba bien a escuadra, pasé dimensiones a la plancha y corté; cuando fui a ponerlo quedaba un margencito horrible de uno o dos milímetros, así que lo que hice fue cortar una plancha que sobrara e ir ajustando sobre la caja misma:


Para agujerear las cosas delineé los agujeros de la madera y después fui reconstruyendo dónde estaban los círculos con compás, quedó muy bonito... No tenía otra cosa así que pegué con cola:

(Lo bueno de haber hecho tantos intentos fue a que la tercera vez que calé todos los putos agujeros de vuelta el joystick me quedó justo en el medio del agujero correspondiente.)

No tenía otra cosa así que pegué con cola. Venía bien pero los agujeros en el plástico estaban justos y a diámetro mientras que la madera tenía agujeros más rústicos. Cuano puse los botones quedaron demasiado justos, el plástico se deformó, se despegó la cola y las deformaciones del plástico fueron insalvables. Así que decidí terminar esa jornada y repetir al día siguiente con un pegamento que no dejara que se despegara y con agujeros calcados idénticos de la madera.

Día siguiente, segundo intento fallido. Había quedado bien, quise pegar con cemento de contacto:


El cemento de contacto fue demasiado agresivo para el plástico de 0,5 mm. En donde tocó del lado brillante directamente lo derritió. Además no es nivelante, así que se veía todo el relieve de la madera (que a esa altura estaba ya con marcas del encolado del primer intento fallido).

(Después de descartar un rectángulo ¡antes de calarlo! porque parte del alto impacto no tenía brillo) Tercer intento. Esta vez le acerté exactamente al centro del joystick. Pegué de vuelta con cola vinílica, por que llenaba los huecos (en las fotos se ve el estado en el que ya estaba el fibrofácil) y quedaba más parejo (además de que no se come el plástico):



Lo que hice después fue ajustar perfectamente plástico y madera con una lima:


Y de ahí a armar, con una pruebita para ver si convencía:


¿Por qué dejé todo desprolijo, sin tapa y ni siquiera hice un calado para el cable?: Esto es temporario. Es un trabajo en proceso. La idea no es quedarme con un joystick USB sino agregarle una Raspberry Pi y que funcione directamente como consola. No voy a hacerlo hoy, la única Raspberry Pi que tengo la necesito para otra cosa, no tengo tiempo y ya puedo usar el joystick así como está con el MAME en la compu. Además usarlo un poco como joystick me sirve para ver si el diseño este está bien o si me conviene rehacer todo desde cero cuando implemente la consola con todo integrado.

El producto final (de momento):

Dodecaedro

Saturday, January 19. 2019

Y seguimos con las macetas nomás...

Tenía ganas de probar hacer una maceta en concreto y la hice nomás.

La idea original era usar un vasito de plástico de molde para el interior, así que arrancamos usando ese diámetro como patrón:


Después volqué eso sobre plástico alto impacto y corté:


Para el doblado usé una hoja de cepillo. Tal vez debería haber calentado el plástico porque en muchos lados se partió por el doblez... igual, nada que sea un problema, está bien que haya articulaciones para armar y desarmar:


Inicialmente iba a usar el vasito transparente de la izquierda, pero siendo que iba a desaprovecharse mucho el volumen me pasé al verde de la derecha. Recorté el borde y pegué con masilla epoxi a una de las tapitas:


Cinta para tapar todas las uniones y encofrado listo para hacer la colada:


Para el relleno usé una mezcla de concreto 1:3 que me había quedado de alguna reparación en casa, fui preparando y colando de a poco:


La realidad es que tenía miedo de no llenar bien el encofrado y me zarpé con el agua en la mezcla. Costó mucho llenar el final. Para afinar un poco la distancia entre el vasito de adentro y el fondo (y para distribuir bien el material hasta el tope), hice un junquillo con el culito de otro vaso:


Con un clavo grandote cirujeado y puesto al rojo perforé los dos vasitos para hacer los drenajes de la maceta:


Con muchísima paciencia, porque el concreto era de arena muy gruesa y se rompía grabé lo mejor que pude mi monograma en la base:


A la mañana siguiente logré desencofrar (lo hubiera hecho un rato más tarde de colar si no hubiera sido por la cantidad excesiva de agua que hacía que la mezcla no terminara de tirar). Cabe decir que tenía interés en desencofrar rápido porque también estaba haciendo la prueba de cuál era el mínimo para hacer seriadas, si no lo hubiera dejado 7 días para que fraguara bien:


La pieza salió sin mayores complicaciones, pero no quedé para nada conforme con el interior circular en el medio del pentágono.

A la tarde de ese mismo día la pieza estaba demasiado seca y la hidraté un poco. Hasta ahí todo bien. En una segunda hidratada empezó a partirse por todos lados y se desarmó completa :(. (No, no hay fotos.)

Aproveché que tenía que hacer una segunda colada para rehacer el interior del encofrado:


Todo listo para rehacer la colada, con los restos de la maceta anterior:


Esta vez mantuve la simetría e hice 5 agujeros en la base. Intenté hacer el monograma pero fallé todas las veces así que lo abandoné:


A la mañana siguiente desencofré el medio, porque quería aflojar la tensión si el concreto comprimía. Quedaron un par de marcas de desaliñados del encofrado en el borde que intenté corregir con un poco más de cemento, pero la realidad es que ya había fraguado y no pegó bien, además sólo tenía mezcla y con arena gruesa, así que no servía para hacer detalles:


Al día siguiente desencofrado completo (esta vez lo dejé más tiempo que el que correspondía porque no sabía cómo iba a fraguar el hormigón después de haberlo dejar fraguar un día y haberlo reutilizado) y después la paciencia de esperar una semana. Me fue imposible emparejar o retocar ninguna de las caras estando ya tan seco cuando desencofré:


Y finalmente un poco de barniz brillante, más que nada para tapar poros e impermeabilizar el interior:


La maceta terminada:






Maceta para el cactus

Saturday, May 12. 2018

Hace par de meses había comprado un cactus mammillaria elongata crestada (AKA cerebrito) y tenía pendiente armarle una maceta a medida.



La idea fue hacerla en un bloque de madera tallada, así que primero tuve que armar ese bloque.

Hace un par de meses había cirujeado parquet que levantaron de otro departamento de mi edificio.

Lo primero fue remover el plastificado:


El parquet estaba pegado con brea, y lo habían arrancado con pedazos de la carpeta, así que intenté sacar la brea lo mejor que pude:


Después de eso una lijada, así es como estaban y cómo quedaron. El problema con la brea es que si se usa un diluyente se impregna todavía peor, una solución hubiera sido cepillar la madera hasta llegar a madera limpia, pero hubiera rebajado mucho. Así que dejé que quedara una película fina. Lo malo de eso es que las líneas negras quedaron en la maceta final y además que, si bien pegó, la cola vinílica no tuvo buen agarre en las partes demasiado impregnadas.


Las 6 tablitas fueron pegadas de a pares (lado del plastificado contra lado del plastificado).


El lado macho del machimbre lo saqué a formón y después le di una cepillada para emparejar.


El lado hembra lo rebajé con la sierra de banco, para uniformizar el ancho de todas las tablitas.


Finalmente cada tablita se cortó en 3.


Finalmente todo eso se pegó para armar un bloque.


Y empezar a trabajar el bloque para recortar las formas más burdas a formón y sierra.


La realidad es que podría haber sido más prolijo en esta etapa, en algunos lugares saqué de más o arranqué alguna fibra de madera y después resultó que no iba a rebajar mucho más en el diseño definitivo entonces quedé un poco justo o tuve que rellenar.

Con el recorte grueso hecho terminé de cerrar el diseño tratando de acomodar una maceta número 6 adentro del mismo. Una vez que acomodé eso hice el agujero para la maceta, lo grueso con taladro y el resto con formón, escofina y el rebajado final devastando con hoja de cutter. Cabe destacar que las macetas son cónicas, por lo que no es algo que se resuelva con alguna mecha copa.



Ajustar bien el hueco de la maceta y trabajarlo como para que las caras sean rectas, siendo la incomodidad de trabajar en un agujero tan reducido fue lo más dificil y que más tiempo llevó de todo el trabajo.

Teniendo el hueco ya definido siguió ir recortando sobre las proyecciones del diseño sobre las caras, antes de pasar a escarbar el volumen tridimensional. Con el agujero de la maceta y la mala adherencia por la brea el bloque perdió rigidez así que no pude trabajarlo más con morsa y mazazo limpio y tuve que bajar mucho la intensidad del proceso.

Primero el plano lateral.


Y después el frontal.


Y a partir de ahí ir creando el volumen con formón, gubias y escofina.


Podría haber seguido con esas herramientas pero la realidad es que por un lado la madera de parquet era durísima, y por el otro como estaba armada por 32 maderitas pegadas entre sí las vetas eran totalmente irregulares y eso dificultaba mucho para el trabajo. Sumado al tema de ni siquiera poder fijar la pieza con la morsa. Así que recordé que tenía un moderno torno de mano de ultimísima generación guardado desde hacía un tiempito.

Merece que pase un par de fotos. Obviamente al ser nuevo en el empaque original y con la garantía en regla. Con ustedes Handee (o Hand-ee según algunas partes del manual) "the tool of 1001 uses", fabricado por la Chicago Wheel & MFG Co." (no, no es que esté haciendo SEO con esto...)



Para alguno será una pieza de museo, pero la realidad es que está completo, funciona y es una buena herramienta. Tuve que lubricarlo un poco porque probablemente llevara 50 años sin usarse y no tenía NADA de grasa. Después del miniservice mejoró tremendamente y anduvo implecable.


Con eso se dieron los detalles más fuertes y se sacaron las lastimaduras de la escofina y el formón (no las de mis manos).


La terminación fue una masilla muy discreta en los lugares que había roto la madera, un par de lijados progresivos y cera suiza en gran cantidad.


Y el final, adaptar y limpiar la maceta y transplantar el cactus.


Resultado final.

Maceteros boluda total

Tuesday, May 1. 2018

Todo comenzó con un mueble que fue cirujeado de la calle. No sé qué era pero tenía estos cajoncitos mugrientos:


Lo primero fue el lavado de la tierra gruesa y el despegado de unas cosas que parecían cera o algo así:


Habían varias puntitas rotas y nudos saltados que se rellenaron o con masilla o con enduido:


Resulta que yo tenía una escoba:


Entonces:


Y así quedó mi escoba:

(En realidad mentira, quedó más corta, porque esa foto es de cuando sólo había hecho los cajoncitos cortos, además hay dos cajones largos por lo que le saqué 6 rodajitas más.)

Ya todos se habrán imaginado que eran las patitas. En los cajoncitos largos tuve que reforzar un poco las del medio porque si no quedaban en el aire:


Una lijada al conjunto y después vino la pintura, un esmalte blanco mate que estaba ya de última seco en el fondo de la lata:


Esa podría haber sido la historia, pero la realidad es que al principio creí que pintar las patitas podía llegar a ser buena idea y quedó horrible, además tampoco había rellenado los agujeros del riel del fondo y era un espanto cómo se veía así que le puse enduido:


Con la base blanca dada se hizo una limpieza bien pareja del borde y después se le aplicó barniz satinado (a ser sinceros, en realidad me puse a hacer los maceteros porque tenía que darle una última mano de barniz al cajón peruano y aproveché que tenía un pincel nuevo). Como la pintura blanca agarra cualquier cosa de mugre que anda dando vueltas y no puede limpiarse preferí sacrificar el blanco tiza y barnizarla también encima, si bien el color queda más sucio al menos termina siendo lavable; además la pintura estaba tan vieja que apenas estaba agarrada a la madera:


Y finalmente así quedó:



P.D.: FGC: Considerá este cortito como una última y única advertencia.

Cajón peruano

Sunday, April 1. 2018

Otra vez retomando el blog después de un parate largo y otra vez un post largo de esos con muchas fotos.

En esta oportunidad la construcción de un cajón peruano.

Motivación


En primer lugar, cómo fue que llegamos esto. La realidad es que llevaba mucho tiempo sin hacer algún laburo en serio sobre madera y venía acumulando ganas de probar un par de técnicas que hace rato que quería ensayar. Todo este tiempo estuve haciendo cosas, pero hace muchos años que estaba trabajando casi exclusivamente sobre aglomerado, terciada, MDF, etc. y realmente tenía muchas ganas de trabajar madera de verdad.

La idea de hacer un cajón surgió primeramente por un tema de practicidad y de ver qué onda. Me pareció algo piola como para ensayar, principalmente viendo la relación costo de producción versus precio de venta para cualquier cosa del estilo de un instrumento musical. Por otro lado, el cajón es más mueble que instrumento por lo que no hace falta ni técnica ni herramientas de luthería para concretarlo.

De la conjunción de lo primero y lo segundo surgió un proyecto interminable que, si bien podría haber sido terminado en menos de una semana, se fue alargando porque tenia ganas de dedicarle tiempo a los detalles. Claramente, el proyecto llevado adelante de esta manera no es viable si de aspiraciones comerciales se trata.

Arrancando


Como siempre, comenzamos por el diseño. La idea fue siempre hacerlo en guatambú de 1/2" y usar una terciada de 4 mm para la tapa de golpe.

Ahora bien, no se comercializa madera de más de 20 cm por lo que me vi obligado a partir las piezas en dos cortes y a unirlas entre sí. Por un tema de resistencia, en los laterales usé una partición de 20 cm + 12 cm mientras que en la tapa por un tema de simetría partí al medio.


En teoría 1/2" son 12,7 mm... bueno, las piezas que recibí oscilaban entre 6 y 9 mm, y si me dijeras que estaban bien cepilladas por lo menos, pero tampoco. Mal que mal pude zafarla porque el interior del cajón no queda a la vista y dejé las partes más groseras para el lado de adentro.

El primer laburito fue aparear las piezas tratando de dejar la menor cantidad de imperfecciones del lado de vista. Quiero recordarla a Mimí que murió el mes pasado pero que me ayudó supervisando la calidad de las piezas como colchón y me acompañó cada vez que tuve que trabajar en el proyecto.


Encastre


Como dije, no se vende madera del ancho que necesitaba y además la maderera se negó a machimbrármela, proceso que sólo hacen a partir de piezas de 1"... y viendo la calidad con la que trabajan, agradezco que no lo hicieran ellos.

Decidí hacer una unión de tipo machimbre yo mismo, bastante rápido me di cuenta de que me era imposible fijar la madera como para fresarla, así que hice lo que me debía desde hacía mucho tiempo: compré un banco de carpintero, realmente muy buena inversión.

El machimbre lo hice para que el encastre quedara a pelo del lado de vista y dejando las diferencias en el ancho de las piezas del lado de adentro.


En estas fotos se puede ver lo grosero de los cortes de la madera:


Y de ahí encolado y prensado:


Después un cepillado leve para terminar de emparejar:


Taracea parte I: Filete


Volvamos al diseño original, la tapa quedaba hermosamente encuadrada entre los 4 laterales. Ahora bien, la 1/2" pulgada de espesor terminó siendo, en el mejor de los casos, 3 mm menor. Ergo, queda un juego de 6 mm entre la tapa y los laterales.

Una solución posible al problema hubiera sido reducir las dimensiones del cajón, el otro fue rellenar ese espacio con un filete. Como dije, quería sacarme las ganas, y hace muchísimo tiempo que no hacía trabajos de marquetería y tenía ganas de jugar un poco con eso.

Intenté comprar dos maderas con suficiente diferencia de color, pero maderas oscuras no conseguí chapa chica que no saliera carísima, así que opté por comprar dos chapas claras y teñir una de las dos. Ensayé teñido con tintura para madera (tres manos) y teñido con anilina y el resultado fue superior con la tintura para madera. De todos modos el teñido terminó dependiendo mucho de la veta, en cortes en el sentido de la misma el teñido se ve poco mientras que en cortes a contraveta el teñido se ve mejor: El teñido con anilina resultó mucho mejor sobre la superficie pero no penetró en el interior de la madera, sí parece un buen método si la madera fuera a ser usada en su extensión que no era el caso de este proyecto.


Lo siguiente fue hacer sandguchitos de claro-oscuro-claro y oscuro-claro-oscuro, pegarlos y prensarlos. Se puede ver cómo en el sentido del corte el teñido no es total y se ve el rojizo de la madera original:


Los sandguchitos se cortan en tiras y se hacen a su vez un sandguchito entre claro-oscuro todo eso hasta completar los 3 mm de espesor que la maderera le robó a mi 1/2". El resultado es el patrón del filete:


No sé qué tan trabajo de paciencia se vea, pero todo eso llevó menos de 1 hora de trabajo.

Taracea parte II: Roseta


Ya cebados con hacer marquetería y arrastrando varios años de ganas de querer hacer una roseta le di para adelante con hacer una en la boca acustica.

La técnica es similar a la del filete, pero como el armado es in situ las piecitas tienen que cortarse y pegarse de a una con lo que el trabajo se hace interminable.

Lo primero fue rebajar la tapa para hacerle espacio a la roseta:


A continuación tira oscura, seguida de tira clara, seguida de sucesión de sandguchitos, seguida de tira clara, oscura, clara, sobre el diámetro exterior:


Hasta ahí el progreso era más o menos rápido. Pegar sobre el borde exterior es fácil porque la madera hace fuerza hacia afuera y queda apretada.

Mismo laburito en el radio interior:


El filete interior no quedó prensado completamente, por lo que la distancia entre el interior y el exterior es variable... ergo, todo lo que fue en el medio tuvo que ser cortado a medida.

Después primero un sandguchito, después varios, se fue llenando el interior:


Llegado ahí me pareció que estaba quedando soso, así que desarmé una parte y cambié el patrón:


Como se ve, ya empezaba a ser preocupación (en realidad desde la guarda exterior) el cómo iba a rebajar eso al pelo de la madera. Notar cuánto se marcó el cutter en la madera de la tapa...

Lo que siguió fue un trabajo insufrible. Creo que me llevó tres sesiones cerrar el círculo:


El principal problema del rebaje era que el cutter rayaba la madera y dejaba buena terminación en la roseta, mientras que el cepillo rebajaba parejo pero dejaba demasiado rugosa la marquetería.

Lo siguiente fue crear la boca:


Ensamblado


Volvamos al diseño original y al problema de la 1/2". Inicialmente la idea era hacer un encastre dentado entre los laterales. Ahora bien eso hubiera implicado que todo el ancho de la madera quedara a la vista, y ya vimos que habían diferencias groseras entre tabla y tabla. Por esto fue necesario ocultar el espesor de las tablas y entonces fue necesario hacer un encastre a 45º.

La realidad es que esto no fue algo buscado en el diseño inicial y que además le saca rigidez a un cajón que en su uso normal tiene que resistir a una persona sentada encima y haciendo percusión. Tal vez una solución mejor hubiera sido hacer un encastre cola de milano invisible (ni idea de cómo se traduzca, es un encastre tradicional japonés) pero se me iba a ir demasiado de las manos y además el espesor era poco como para algo tan complejo.

En principio intenté rebajar los 45º con una garlopa eléctrica y el resultado fue imposible de controlar:


Así que compré una fresa de 45º y usé el router. Resultado perfecto. Lo único que jodió un poco fue tener que ajustar el router según el ancho de las tablitas que no era regular ¬¬:


El resto es simplemente acomodar las piezas y pegar. De marco entre la tapa y los laterales va el filete cortado con cutter en tiras de 1 cm:


Cuando compré la fresa aproveché y compré un pack de hojas de cutter, mejoró tremendamente el rebaje de la taracea usando hojas nuevas:


De momento el estado general del cajón era bastante impreciso:


Intenté cepillar con la garlopa eléctrica y el resultado es el desastre de la primer foto (es la base, así que no importa). Así que colgué los guantes, afilé la hoja y lo hice a la antigua usanza:


El tema de que la tapa esté flotante sobre el filete demostró rápidamente que no era una buena solución estructural:


Finalmente el cepillado fue bastante aceptable (la primera foto corresponde a la misma cara de la primer foto en donde hablo de la imprecisión del aspecto general):


Refuerzos


Ya tenía miedo por los encastres a 45º, que ni siquiera apoyaban bien en toda su extensión y sumado al descalce de la tapa, así que aproveché la confección del marco de apoyo de la tapa sonora para reforzar el interior.

El marco lo diseñé para que funcionara como apeo y revirtiera la tendencia de abrir los laterales que tenía el encastre a 45º:


Estaba corto con el listón del refuerzo así que para los interiores lo quería cortar al medio y duplicar el metraje. Quise montar la caladora sobre mi mesa de carpintero nueva y realmente no anduvo. Terminé cortando con la máquina móvil. Con esas varillas reforzé adentro:


Interior terminado (?), con un barniz tremendamente viejo le di una mano de impermeabilización a la caja para poder cerrarla, también a la tapa. Ah, una cosa que me había olvidado de mencionar es que la tapa me la cortaron con la veta en el sentido del ancho, así que tuve que comprar otra con la veta bien...:


Bordonas


Este capítulo es pobre. La bibliografía dice que la diferencia entre el cajón flamenco y el peruano es que el flamenco lleva bordonas tipo redoblante mientras que el peruano no. Ahora bien, el peruano lleva un par de cuerdas de guitarra adentro que se supone que vibran por resonancia.

La realidad es que ya estaba casi por armar la tapa, no pensaba ponerle cuerdas, y antes de cerrarlo me agarró cosa de que después no iba a poderse y las puse con cero ganas, nunca pude tensarlas como correspondía. Diría que ni suenan en el resultado final.


Taracea parte III: Tapa de golpe


El problema con haber hecho el filete y la roseta es que todo eso es el lado de atrás del cajón, el que no se ve cuando se toca. Habiendo hecho todo ese laburo, era un despropósito dejar sin decorar la tapa acústica.

En un principio pensé sólo en replicar el filete en la tapa, pero tenía ganas de poner algún dibujo. Nada me convencía así que empecé a buscar patrones incaicos, hasta que me decanté por dibujar una chacana, quedaba bastante bien en el conjunto.

Estuve probando diferentes diseños en dos colores después de jugar un rato llegué a esto:


Arranqué por las guardas:



Ahora el problema, cortar el filete en tiritas de menos de 2 mm de espesor. El primer intento fue directamente usando la hoja del cutter, el segundo intento fue improvisando una herramienta para hacer eso sin desviarse. Si bien las tiritas no salieron uniformes, con que más o menos sean suaves con ese espesor se acomodan:


Lo siguiente fue la chacana:


Y finalmente, después de emparejar y lijar, una mano de barniceta para sellar los poros:


Colocación de la tapa


La colocación de la tapa es pegada y clavada en parte del perímetro y después se cierra con un par de tornillos.


Finalmente, con una mano de barniz:


Terminación


Previo al barniz terminé de cepillar las caras:


Y finalmente un pulido de la madera con 3 granos de lija crecientes:


Al final la mano de barniceta para sellar:


Taracea parte IV: Firma


Por lo general suelo poner mi monograma en todas las cosas que hago. Siendo que todas las decoraciones del cajón las hice en taracea, no podía ser menos para la firma.


Tal vez el sitio no es el mejor, pero era el único lugar en el que más o menos andaba:


Acabado


En un momento me dije que era un buen proyecto como para aprender a laquear pero finalmente decanté por barnizar porque pensé que laqueando se iba a estirar aún más.

Lo que sigue es lo que se imaginan, muchas manos de barniz hasta que cargó bien y uniformizó. Es la primera vez que estoy conforme con cómo barnizo:


Ya que estábamos con la experimentación, quise aprender a pulir barniz. Lo que siguió fueron diferentes tandas de pulido con lija al agua de granos cada vez más finos hasta dejar la superficie pareja y sin rayones:


Secuencia: Barniz, lija 220, lija 400, lija 600, lija 1500, lijando el 2000, lija 2000, brillo después del 2000:


Después pulido con pasta de pulir y máquina (usé un taladro con un plato para lijar y bonete):


Tapa de golpe antes-después del pulido:


Finalmente una mano de lustrador con silicona y brillo final:


El fondo no fue pulido y tiene el barniz sin tratar, esta es la comparativa de sin pulir versus pulido. Es mucho más parejo, pero un poco menos brillante:


Detalles


Para los fieltros no escatimé en tamaño, y están pegados contra el borde para minimizar golpes si alguien se balancea arriba:


Y por último los tornillos de la tapa de golpe:


Final


Sí, larguísimo... tan largo que tuve que modificar el esquema de la base de datos del blog para que se banque esta extensión.

Acá algunas fotos del cajón terminado: