[Blog::Sebastián Santisi]

(Enero 2020.)

Los atriles salen mucha plata, mucha. El objetivo fue hacer uno por muy poco.

Como inspiración tomé el Modelo M11 de MABEF que tiene el siguiente aspecto:


El precio de este atril original (en madera de haya) es de más o menos 300 dólares.

Como material se usaron tablas del machimbrado del fondo de la heladera. Esta madera es de calidad inferior que las que mostré en los proyectos anteriores y es un pino de buena calidad pero pino al fin.

Las tablas de machimbre se cortaron en listones del ancho apropiado:


Con los listones cortados diseñé el esqueleto y lo marqué en escala 1:1 en el piso, para tener una superficie sobre la que medir y ensamblar:


Dentro de las tablas intentaron retirarse las zonas muy podridas, con rajaduras o con clavos violentos en la medida de lo posible y se cortó la estructura principal a medida:


Para emprolijar los cantos de los listones, cortados con la sierra circular, se cepillaron:


Ahora bien, el mayor problema de esa madera no es los bordes sino las caras. Del lado exterior las tablas estaban pintadas y tenían capas de mugre, y del lado interior hongos por la condensación. La superficie tenía las marcas del cepillo del aserradero, por lo que limpiar eso (y, sobre todo respirarlo) fue bastante laburo.

Fue una combinación de raspar para retirar lo grueso y después lijar:


La unión entre las piezas la hice con encastres de caja y espiga.

No tengo gramil, así que esto es lo mejor que pude improvisar para trazar:


La primera caja:


La primera espiga:


El primer encastre:


Repetir n veces:


Va quedando así:


La madera en muchos lugares tenía golpes que habían hundido las fibras.

El método para intentar descomprimir y recuperar el volumen es humedecer la madera y hacerla hervir para que el vapor hinche las células. Esto pude hacerlo parcialmente porque la maera de pino tampoco se lleva muy bien con la humedad, cada vez que se mojaba muchas fibras se soltaban, por lo que no pude ser muy intensivo, las marcas mejoraron pero no desaperecieron completamente:



Un par de encastres más y con eso completamos la estructura principal:


Para el bloque de soporte armamos una cajita con una tabla al ancho completo, y hacer que esa pintura horrible y ese cepillado de máquina quedara prolijo no fue muy agradable:


Los estantes con recortes:


Y así queda el maquetado:


Para poder encastrarlos hice unos estrados con el router:


Esta parte del atril se completa por el riel que hace de soporte al cuadro. Para hacer las guías routeé dos canales a 45º de cada lado, la canaleta no quedó perfecta pero sí funcional:


Y esto se une al resto con caja y espiga:


Para el reborde de los estantes usé los calados de los machimbres.

Uno:


El otro:


Y finalmente el ensamblado, agregando un refuerzo en el medio para más soporte:


Para los ajustes móviles reforcé alternando el grano de la madera y para que no se desplacen calé un registro.

Ajuste de inclinación del atril:


Para el enganche en el riel se usó un fragmento de riel descartado:


Ajuste de altura del cuadro:


Para los tornillos de ajuste armé un contrachapado con maderas más duras, y les embutí bulones para roscar, esto después lo "torneé" en el taladro lo más circular que pude (es decir, quedaron ovalados):


Para roscar los tornillos se utilizó una tuerca flotante en la pieza de móvil, y para evitar que el tornillo marque el riel presiona una lengüeta móvil que es la que fija:


La madera de la última foto es el tope para que no se caiga el cuadro, todavía no colocado.

Así queda el regulador de ángulo:


Para los herrajes y fijaciones se utilizó exclusivamente bronce:


No conseguí una bisagra de bronce más angosta, así que sobrepasaba el ancho de la pata. La doblé al ancho justo:


Y hubo que agregar agujeros para nuevos tornillos:


Ya que estamos, también el largo de los tornillos se excedía y hubo que rebajarlos:


El pie se fija a la estructura con la bisagra:


El mecanismo de apertura se completa con unas barras que hacen de tope y calzan en una ranura en el pie para poder cerrar el atril:


La ranura por la que deslizan las barras en el pie:


Armado, ajustado con una mariposa:


La estructura que sujeta el cuadro se une al marco del atril con una pieza flotante que deja variar el ángulo del cuadro y deslizarlo en altura. Esta pieza es la que soporta todo el peso de la estructura así que se hizo con madera dura contrachapada:



Para mantener la estructura en posición pero permitir que varíe el ángulo el ajuste se hace con resortes. Para esto fue necesario hacer un avellanado cilíndrico que sirva de tope para que los resortes presionen. Para que la rosca del tornillo no raspe se limó la parte superior:


Para regular la altura de la estructura, se usó un chingolo de banderola, para lo cual hubo que hacer muescas en la barra horizontal para registrar las diferentes alturas. La última muestra está ya sobre la barra horizontal del atril:


Y lo último en cuanto a armado, las piezas de detalle.

El remate de arriba:


Y el redondeo de todas las terminaciones:


Ajuste de las espigas:


Y el redondeo de las piezas móviles:


Todas las piezas terminadas, ensamble y masillado:


Para el acabado se le dio un entintado y un lustrado con aceite de linaza:


Y, finalmente, el atril terminado:


Y finalmente, la comparativa:

(Diciembre de 2019 en este caso, ¿alguna vez me pondré al día?)

La base de partida de un caleidoscopio son 3 espejos:


Para el cuerpo decidí hacer un diseño hexagonal:


Seguimos usando la madera de la heladera, cortando al largo de los espejos:


Y de ahí las 6 barras para formar el hexágono:


No sé si se llega a apreciar en el dibujo del cuaderno de la última foto, pero el triángulo del espejo es más largo que el diámetro interior del hexágono, por lo que hay que calar las barras para hacer lugar al espejo:


Hagamos un paréntesis para volver a la parte óptica.

De uno de los extremos del caleidoscopio queremos poner los fragmentos móviles que formen las imágenes, del otro queremos cerrarlo para que no entre polvo.

Ambas cosas tienen que ser traslúcidas, y en ambos casos se respetó el diseño hexagonal, así que sendos hexágonos de vidrio.

Del lado del visor para limitar la visión lo primero que se intentó fue esmerilar y dejar una mirilla hexagonal en el medio, pero fue imposible mantenerse dentro del margen así que directamente la mirilla se delimitó con indeleble:


Del lado de las figuras se construyó una caja de vidrio con el vidrio exterior esmerilado completo, para difuminar la luz. Los fragmentos que se ven se hicieron con hojas y flores de distintos colores:


Con un reborde de plástico se construyó una cajita con un espesor que permita que los fragmentos de hojas se deslicen pero no hagan fondo:


La cajita terminada:


Ahora que está definida la dimensión total de la parte óptica podemos volver al cuerpo de madera.

Como los espejos son triangulares pero los extremos hexagonales hay que calar en las puntas para que puedan calzar:


Dado que el ángulo fue cortado con serrucho a mano, para compensar los errores y para agregar un detalle en la transición de las uniones se hizo un filete con enchapado de dos colores y se ensambló:


Así queda el calado en los dos extremos y el hueco interior para los espejos:


Y así el filete:


Siguiente paso, hacer un detalle en uno de los laterales:


Primero calado, y luego rellenado del calado con hojas y flores:


Completado, varias capas de esmalte transparente y detalles en tinta:


Quedó así:


Limpieza total de los espejos y ensamblado con silicona del espejo a la cajita de vidrio y de ambos al cuerpo de madera:


Una mano de aceite de linaza y el caleidoscopio terminado:



Y finalmente algunas imágenes:

Seguimos con cosas de finales del 2019.

Hacía casi 20 años que no hacía nada en vitreaux Tiffany y me pintó hacer unos terrarios con esta técnica.

El trabajo empieza cortando y puliendo los vidrios de las caras, todo en vidrio de 2 mm:


En la técnica Tiffany en vez de usar perfiles H para unir los vidrios como en la técnica tradicional se cubren los bordes del vidrio con una cinta de cobre y luego eso es lo que se suelda:


Hice dos terrarios, el primero estañé mientras unía las piezas, técnica que funciona bien para cosas planas, pero que no me resultó tan cómoda para algo tridimensional. En la segunda vez estañé primero las cintas de cobre antes de unirlas:


Y luego soldar las piezas entre sí:


La diferencia entre las dos formas de soldar es que en la primera necesité mucho más estaño para cubrir las cintas y en la segunda las uní con mucho menos. Acá se pueden ver las costuras de la versión sin estañar primero y habiendo preestañado:


El resultado final es este:

A mediados de 2019 redujimos a fragmentos una vieja heladera de almacén de madera. No tengo fotos de la heladera en cuestión pero era similar a (foto chafada de internet) esta:



De esa heladera canibalicé un montón de madera, madera de distintas calidades desde el pino de los fondos hasta los paneles de vista o los estructurales. Así que lo que se viene es una secuencia de diversos proyectos hechos con esas maderas.

El primer proyecto fue resolver la ausencia de mesa de luz en mi dormitorio. El espacio es bastante reducido y no había un buen margen como para poner una mesa mesa por lo que la idea fue resolver con un pequeño estantecito que permitiera apoyar un par de cosas.

Todo el estante se obtuvo de esta madera:


Aproveché el lugar donde había un agujero de un tornillo para cortarla en dos:


Después de cortar el machimbre, una buena cepillada para rectificar los bordes:


Con lo que pueden unirse las dos piezas para hacer una tabla y se cepillan para que queden al ras:


Para darle espesor se le cortó una franja de cada lado y se pegó eso en el borde:


Un poco de lijado y la pieza terminada. Para el acabado se usó aceite de linaza:


Así quedó el estante terminado:


Después de instalarla vi que la unión entre las tablas estaba desplazándose, y eso es consecuencia directa de que no usé tarugos ni nada para alinearlas, por lo que le agregué unas fijaciones por debajo:


Finalmente el estante amurado a la pared:

La realidad es que venía hoy para postear algo por la positiva, pero por lo visto la advertencia dejada al pie de alguno de estos posts no fue suficiente.

Imagínense ustedes una persona con la cual perdí todo contacto hace más de 10 años, y cuando digo perder contacto me refiero a no tener ningún tipo de noticias de esa persona; la realidad es que trato personal no tengo desde hace 15 años, cuando compartíamos grupo de estudio o cuando vivimos brevemente en el mismo edificio y nos cruzábamos en el palier.

Ahora imagínense que esa persona lleva esos mismos 10 años usurpando tu identidad en Twitter, dedicándole tiempo a postear cosas para ridiculizarte por dicha red. ¿Cuál es el nivel de enfermedad y obsesión que tenés que tener encima para perder parte de tu vida en hacerle bulling a alguien que conociste fugazmente cuando estabas en tus veintipico siendo hoy una persona de más de 40 años?

¿Tanto te marqué?, ¿tan relevante fui en tu vida como para que 15 años después de habernos tratado sigas jugando a esto? Yo lo lamento, pero apenas te recuerdo como alguien con quien fugazmente compartí parte de un grupo mucho más grande en el que nos juntábamos a estudiar, allá lejos y hace tiempo, cuando empecé la facultad.

Durante más de 10 años cualquier búsqueda relacionada con mi nombre en Google entregó como resultado este perfil de Twitter creado y mantenido sólo a fin de ridiculizarme. He aquí mi humilde aporte a intentar equiparar lo inequiparable.

Espero que en algún momento descubras lo que te pasa, asumas las cosas de tu personalidad que evidentemente por prejuicios no estarías pudiendo asumir, que dejes de hostigar a desconocidos y que seas feliz.