Update del joystick

Saturday, March 2. 2019

Durante casi 2 años estuve sin subir cosas al blog, y se me fueron acumulando, así que en los próximos días colgaré diferentes proyectos en los que estuve trabajando en este tiempo. Siendo que el blog funciona como un archivo, para mantener la cronología dato los posts en la fecha correspondiente en la que trabajé en ellos, si bien todos los estoy haciendo a principios de 2021.

El último post en el que me había quedado había sido en la construcción del joystick de arcade y tiene sentido comenzar actualizándolo, actualización que hice menos de un mes después de armarlo.

Había quedado pendiente integrar la lógica de juegos dentro del mismo joystick y así se hizo.

Para arquitectura usé una Raspberry Pi 3 B+:



La Raspberry es una minicomputadora, con 4 procesadores ARM Cortex de 64 bits y 1.4 GHz, con 1 GB de RAM y salida HDMI, entre otras propiedades. Puede correr un sistema operativo y en este caso le instalé un RetroPie, una distribución de GNU/Linux basada en Debian (raspbian) específicamente pensada para software de emulación de consolas.

Al usar el joystick para controlar la interfaz de RetroPie tener sólo dos botones para el control resultaron escasos y se agregó un tercer botón. En las siguientes fotos se puede ver el tamaño relativo de la Raspberry con respecto al joystick y la instalación del botón adicional:



En el post anterior del blog el cablerío y la controladora del joystick estaban adheridos con duct tape. En el poco espacio inferior se acomodaron los componentes y la controladora del joystick se fijó con tachuelas. No se quiso acortar ninguno de los cables, así que los mismos se acomodaron como se pudo:



Para pasar los cables primero se pensó en conectar cada uno a través del gabinete pero finalmente se terminó cortando una ventana para conectar todas las cosas juntas:



La Raspberry se posicionó internamente sin fijaciones. Dos taquitos de madera regulan la altura y palito la empuja a presión contra la ventana de los conectores. En esa posición queda inmovilizada sin necesidad de tornillos:



La Raspberry tiene alineada del lado donde se hizo la ventana las fichas de HDMI, entrada de 5V (micro USB) y el jack de audio 3.5, pero los 4 puertos USB están sobre otro lado. Ubicar la Raspberry en una esquina y tener acceso a dos laterales no era opción porque además la controladora del joystick ocupa uno de los USB y la idea era dejar esa conexión del lado de adentro. Como tener un conector externo de USB es útil tanto para enchufar un teclado cuando la interfaz de la RetroPie no es suficiente o para enchufar un pendrive para cargar ROMs se conectó un cable macho-hembra de USB a uno de los puertos y se agregó este enchufe a la bahía de conectores, hubo que rebajar la ficha hembra para que no interfiriera con la memoria SD del sistema operativo:



Así es el empaquetado final, con una tapa de fibrofácil de 3 mm por debajo:

Joystick de arcade

Sunday, February 10. 2019

Hace muuuchos años que tenía ganas de tener un joystick de estilo arcade para jugar al MAME. Me había quedado plata trabada en MercadoPago así que compré un kit de palanca y botones:


Eran 8 botones y palanca, esta página me ayudó muchísimo a buscar una distribución que me gustara (elegí la "clustered arcade layout"). Tienen plantillas de un montón de máquinas clásicas y mucha información sobre cómo armar joysticks.

El día que imprimí la plantilla en el laburo llegué un poco (mucho) picado a casa y realmente no estaba para ponerme a laburar pero venía manija así que terminé arrancando en un estado de dudosa percepción. Todo arrancó con un pedazo de aglomerado que tenía dando vueltas por ahí y hacerse de un pedazo de fibrofácil:

(Corté en vertical sobre la pared, creo que se ve mi estado en lo mucho que respeté la línea que había marcado...)

De ahí pasar el diseño al fibrofácil y cortar. La realidad es que debería haber hecho esto con mechas copa, pero no tenía de ese diámetro y terminé haciendo los agujeros con la fresadora y con la misma precisión que había cortado el fibrofácil:


De ahí una mínima prueba para ver si la distribución me resultaba cómoda:


Después, el diseño del aglomerado de abajo. Ahora sí un poco más preocupado por la posición de los botones en el producto final. La realidad es que todo este proyecto tuvo mucho de improvización y cebadez:


Era la una de la mañana y no daba seguir usando herramientas para perforar.

Al día siguiente hice el calado con sierra:


Los dos botoncitos que faltaban y el calado del joystick como para poder armar y desarmar:


Cola y pegado entre las dos cosas:


Para la caja usé el tirante de una cama, encastres a 45º hechos con la fresadora:


Pegado del marco:


Como la tapa iba en diagonal copié el ángulo sobre el aglomerado. Eso lo rebajé a mano con escofina:


Después de eso, vuelta a encuadrar el marco ya con la tapa a medida y emparejado, aplanado y lijado del marco. Finalmente encolar la tapa:


Tornillos pasantes para sujetar el joystick:


Le di una mano muuuy suavecita de barniz para que secara inmediatamente, la idea era terminar todo esa misma noche:


Ahora viene el desastre. Para la tapa había comprado plástico alto impacto de 0,5 mm negro. Corté creo que 6 moldes diferentes y volví a empezar con el proceso. Al final terminé al día siguiente porque me cansé.

Para el primero asumí que uno de los lados estaba bien a escuadra, pasé dimensiones a la plancha y corté; cuando fui a ponerlo quedaba un margencito horrible de uno o dos milímetros, así que lo que hice fue cortar una plancha que sobrara e ir ajustando sobre la caja misma:


Para agujerear las cosas delineé los agujeros de la madera y después fui reconstruyendo dónde estaban los círculos con compás, quedó muy bonito... No tenía otra cosa así que pegué con cola:

(Lo bueno de haber hecho tantos intentos fue a que la tercera vez que calé todos los putos agujeros de vuelta el joystick me quedó justo en el medio del agujero correspondiente.)

No tenía otra cosa así que pegué con cola. Venía bien pero los agujeros en el plástico estaban justos y a diámetro mientras que la madera tenía agujeros más rústicos. Cuano puse los botones quedaron demasiado justos, el plástico se deformó, se despegó la cola y las deformaciones del plástico fueron insalvables. Así que decidí terminar esa jornada y repetir al día siguiente con un pegamento que no dejara que se despegara y con agujeros calcados idénticos de la madera.

Día siguiente, segundo intento fallido. Había quedado bien, quise pegar con cemento de contacto:


El cemento de contacto fue demasiado agresivo para el plástico de 0,5 mm. En donde tocó del lado brillante directamente lo derritió. Además no es nivelante, así que se veía todo el relieve de la madera (que a esa altura estaba ya con marcas del encolado del primer intento fallido).

(Después de descartar un rectángulo ¡antes de calarlo! porque parte del alto impacto no tenía brillo) Tercer intento. Esta vez le acerté exactamente al centro del joystick. Pegué de vuelta con cola vinílica, por que llenaba los huecos (en las fotos se ve el estado en el que ya estaba el fibrofácil) y quedaba más parejo (además de que no se come el plástico):



Lo que hice después fue ajustar perfectamente plástico y madera con una lima:


Y de ahí a armar, con una pruebita para ver si convencía:


¿Por qué dejé todo desprolijo, sin tapa y ni siquiera hice un calado para el cable?: Esto es temporario. Es un trabajo en proceso. La idea no es quedarme con un joystick USB sino agregarle una Raspberry Pi y que funcione directamente como consola. No voy a hacerlo hoy, la única Raspberry Pi que tengo la necesito para otra cosa, no tengo tiempo y ya puedo usar el joystick así como está con el MAME en la compu. Además usarlo un poco como joystick me sirve para ver si el diseño este está bien o si me conviene rehacer todo desde cero cuando implemente la consola con todo integrado.

El producto final (de momento):

Dodecaedro

Saturday, January 19. 2019

Y seguimos con las macetas nomás...

Tenía ganas de probar hacer una maceta en concreto y la hice nomás.

La idea original era usar un vasito de plástico de molde para el interior, así que arrancamos usando ese diámetro como patrón:


Después volqué eso sobre plástico alto impacto y corté:


Para el doblado usé una hoja de cepillo. Tal vez debería haber calentado el plástico porque en muchos lados se partió por el doblez... igual, nada que sea un problema, está bien que haya articulaciones para armar y desarmar:


Inicialmente iba a usar el vasito transparente de la izquierda, pero siendo que iba a desaprovecharse mucho el volumen me pasé al verde de la derecha. Recorté el borde y pegué con masilla epoxi a una de las tapitas:


Cinta para tapar todas las uniones y encofrado listo para hacer la colada:


Para el relleno usé una mezcla de concreto 1:3 que me había quedado de alguna reparación en casa, fui preparando y colando de a poco:


La realidad es que tenía miedo de no llenar bien el encofrado y me zarpé con el agua en la mezcla. Costó mucho llenar el final. Para afinar un poco la distancia entre el vasito de adentro y el fondo (y para distribuir bien el material hasta el tope), hice un junquillo con el culito de otro vaso:


Con un clavo grandote cirujeado y puesto al rojo perforé los dos vasitos para hacer los drenajes de la maceta:


Con muchísima paciencia, porque el concreto era de arena muy gruesa y se rompía grabé lo mejor que pude mi monograma en la base:


A la mañana siguiente logré desencofrar (lo hubiera hecho un rato más tarde de colar si no hubiera sido por la cantidad excesiva de agua que hacía que la mezcla no terminara de tirar). Cabe decir que tenía interés en desencofrar rápido porque también estaba haciendo la prueba de cuál era el mínimo para hacer seriadas, si no lo hubiera dejado 7 días para que fraguara bien:


La pieza salió sin mayores complicaciones, pero no quedé para nada conforme con el interior circular en el medio del pentágono.

A la tarde de ese mismo día la pieza estaba demasiado seca y la hidraté un poco. Hasta ahí todo bien. En una segunda hidratada empezó a partirse por todos lados y se desarmó completa :(. (No, no hay fotos.)

Aproveché que tenía que hacer una segunda colada para rehacer el interior del encofrado:


Todo listo para rehacer la colada, con los restos de la maceta anterior:


Esta vez mantuve la simetría e hice 5 agujeros en la base. Intenté hacer el monograma pero fallé todas las veces así que lo abandoné:


A la mañana siguiente desencofré el medio, porque quería aflojar la tensión si el concreto comprimía. Quedaron un par de marcas de desaliñados del encofrado en el borde que intenté corregir con un poco más de cemento, pero la realidad es que ya había fraguado y no pegó bien, además sólo tenía mezcla y con arena gruesa, así que no servía para hacer detalles:


Al día siguiente desencofrado completo (esta vez lo dejé más tiempo que el que correspondía porque no sabía cómo iba a fraguar el hormigón después de haberlo dejar fraguar un día y haberlo reutilizado) y después la paciencia de esperar una semana. Me fue imposible emparejar o retocar ninguna de las caras estando ya tan seco cuando desencofré:


Y finalmente un poco de barniz brillante, más que nada para tapar poros e impermeabilizar el interior:


La maceta terminada:






Maceta para el cactus

Saturday, May 12. 2018

Hace par de meses había comprado un cactus mammillaria elongata crestada (AKA cerebrito) y tenía pendiente armarle una maceta a medida.



La idea fue hacerla en un bloque de madera tallada, así que primero tuve que armar ese bloque.

Hace un par de meses había cirujeado parquet que levantaron de otro departamento de mi edificio.

Lo primero fue remover el plastificado:


El parquet estaba pegado con brea, y lo habían arrancado con pedazos de la carpeta, así que intenté sacar la brea lo mejor que pude:


Después de eso una lijada, así es como estaban y cómo quedaron. El problema con la brea es que si se usa un diluyente se impregna todavía peor, una solución hubiera sido cepillar la madera hasta llegar a madera limpia, pero hubiera rebajado mucho. Así que dejé que quedara una película fina. Lo malo de eso es que las líneas negras quedaron en la maceta final y además que, si bien pegó, la cola vinílica no tuvo buen agarre en las partes demasiado impregnadas.


Las 6 tablitas fueron pegadas de a pares (lado del plastificado contra lado del plastificado).


El lado macho del machimbre lo saqué a formón y después le di una cepillada para emparejar.


El lado hembra lo rebajé con la sierra de banco, para uniformizar el ancho de todas las tablitas.


Finalmente cada tablita se cortó en 3.


Finalmente todo eso se pegó para armar un bloque.


Y empezar a trabajar el bloque para recortar las formas más burdas a formón y sierra.


La realidad es que podría haber sido más prolijo en esta etapa, en algunos lugares saqué de más o arranqué alguna fibra de madera y después resultó que no iba a rebajar mucho más en el diseño definitivo entonces quedé un poco justo o tuve que rellenar.

Con el recorte grueso hecho terminé de cerrar el diseño tratando de acomodar una maceta número 6 adentro del mismo. Una vez que acomodé eso hice el agujero para la maceta, lo grueso con taladro y el resto con formón, escofina y el rebajado final devastando con hoja de cutter. Cabe destacar que las macetas son cónicas, por lo que no es algo que se resuelva con alguna mecha copa.



Ajustar bien el hueco de la maceta y trabajarlo como para que las caras sean rectas, siendo la incomodidad de trabajar en un agujero tan reducido fue lo más dificil y que más tiempo llevó de todo el trabajo.

Teniendo el hueco ya definido siguió ir recortando sobre las proyecciones del diseño sobre las caras, antes de pasar a escarbar el volumen tridimensional. Con el agujero de la maceta y la mala adherencia por la brea el bloque perdió rigidez así que no pude trabajarlo más con morsa y mazazo limpio y tuve que bajar mucho la intensidad del proceso.

Primero el plano lateral.


Y después el frontal.


Y a partir de ahí ir creando el volumen con formón, gubias y escofina.


Podría haber seguido con esas herramientas pero la realidad es que por un lado la madera de parquet era durísima, y por el otro como estaba armada por 32 maderitas pegadas entre sí las vetas eran totalmente irregulares y eso dificultaba mucho para el trabajo. Sumado al tema de ni siquiera poder fijar la pieza con la morsa. Así que recordé que tenía un moderno torno de mano de ultimísima generación guardado desde hacía un tiempito.

Merece que pase un par de fotos. Obviamente al ser nuevo en el empaque original y con la garantía en regla. Con ustedes Handee (o Hand-ee según algunas partes del manual) "the tool of 1001 uses", fabricado por la Chicago Wheel & MFG Co." (no, no es que esté haciendo SEO con esto...)



Para alguno será una pieza de museo, pero la realidad es que está completo, funciona y es una buena herramienta. Tuve que lubricarlo un poco porque probablemente llevara 50 años sin usarse y no tenía NADA de grasa. Después del miniservice mejoró tremendamente y anduvo implecable.


Con eso se dieron los detalles más fuertes y se sacaron las lastimaduras de la escofina y el formón (no las de mis manos).


La terminación fue una masilla muy discreta en los lugares que había roto la madera, un par de lijados progresivos y cera suiza en gran cantidad.


Y el final, adaptar y limpiar la maceta y transplantar el cactus.


Resultado final.

Maceteros boluda total

Tuesday, May 1. 2018

Todo comenzó con un mueble que fue cirujeado de la calle. No sé qué era pero tenía estos cajoncitos mugrientos:


Lo primero fue el lavado de la tierra gruesa y el despegado de unas cosas que parecían cera o algo así:


Habían varias puntitas rotas y nudos saltados que se rellenaron o con masilla o con enduido:


Resulta que yo tenía una escoba:


Entonces:


Y así quedó mi escoba:

(En realidad mentira, quedó más corta, porque esa foto es de cuando sólo había hecho los cajoncitos cortos, además hay dos cajones largos por lo que le saqué 6 rodajitas más.)

Ya todos se habrán imaginado que eran las patitas. En los cajoncitos largos tuve que reforzar un poco las del medio porque si no quedaban en el aire:


Una lijada al conjunto y después vino la pintura, un esmalte blanco mate que estaba ya de última seco en el fondo de la lata:


Esa podría haber sido la historia, pero la realidad es que al principio creí que pintar las patitas podía llegar a ser buena idea y quedó horrible, además tampoco había rellenado los agujeros del riel del fondo y era un espanto cómo se veía así que le puse enduido:


Con la base blanca dada se hizo una limpieza bien pareja del borde y después se le aplicó barniz satinado (a ser sinceros, en realidad me puse a hacer los maceteros porque tenía que darle una última mano de barniz al cajón peruano y aproveché que tenía un pincel nuevo). Como la pintura blanca agarra cualquier cosa de mugre que anda dando vueltas y no puede limpiarse preferí sacrificar el blanco tiza y barnizarla también encima, si bien el color queda más sucio al menos termina siendo lavable; además la pintura estaba tan vieja que apenas estaba agarrada a la madera:


Y finalmente así quedó:



P.D.: FGC: Considerá este cortito como una última y única advertencia.