Cajón peruano

Sunday, April 1. 2018

Otra vez retomando el blog después de un parate largo y otra vez un post largo de esos con muchas fotos.

En esta oportunidad la construcción de un cajón peruano.

Motivación


En primer lugar, cómo fue que llegamos esto. La realidad es que llevaba mucho tiempo sin hacer algún laburo en serio sobre madera y venía acumulando ganas de probar un par de técnicas que hace rato que quería ensayar. Todo este tiempo estuve haciendo cosas, pero hace muchos años que estaba trabajando casi exclusivamente sobre aglomerado, terciada, MDF, etc. y realmente tenía muchas ganas de trabajar madera de verdad.

La idea de hacer un cajón surgió primeramente por un tema de practicidad y de ver qué onda. Me pareció algo piola como para ensayar, principalmente viendo la relación costo de producción versus precio de venta para cualquier cosa del estilo de un instrumento musical. Por otro lado, el cajón es más mueble que instrumento por lo que no hace falta ni técnica ni herramientas de luthería para concretarlo.

De la conjunción de lo primero y lo segundo surgió un proyecto interminable que, si bien podría haber sido terminado en menos de una semana, se fue alargando porque tenia ganas de dedicarle tiempo a los detalles. Claramente, el proyecto llevado adelante de esta manera no es viable si de aspiraciones comerciales se trata.

Arrancando


Como siempre, comenzamos por el diseño. La idea fue siempre hacerlo en guatambú de 1/2" y usar una terciada de 4 mm para la tapa de golpe.

Ahora bien, no se comercializa madera de más de 20 cm por lo que me vi obligado a partir las piezas en dos cortes y a unirlas entre sí. Por un tema de resistencia, en los laterales usé una partición de 20 cm + 12 cm mientras que en la tapa por un tema de simetría partí al medio.


En teoría 1/2" son 12,7 mm... bueno, las piezas que recibí oscilaban entre 6 y 9 mm, y si me dijeras que estaban bien cepilladas por lo menos, pero tampoco. Mal que mal pude zafarla porque el interior del cajón no queda a la vista y dejé las partes más groseras para el lado de adentro.

El primer laburito fue aparear las piezas tratando de dejar la menor cantidad de imperfecciones del lado de vista. Quiero recordarla a Mimí que murió el mes pasado pero que me ayudó supervisando la calidad de las piezas como colchón y me acompañó cada vez que tuve que trabajar en el proyecto.


Encastre


Como dije, no se vende madera del ancho que necesitaba y además la maderera se negó a machimbrármela, proceso que sólo hacen a partir de piezas de 1"... y viendo la calidad con la que trabajan, agradezco que no lo hicieran ellos.

Decidí hacer una unión de tipo machimbre yo mismo, bastante rápido me di cuenta de que me era imposible fijar la madera como para fresarla, así que hice lo que me debía desde hacía mucho tiempo: compré un banco de carpintero, realmente muy buena inversión.

El machimbre lo hice para que el encastre quedara a pelo del lado de vista y dejando las diferencias en el ancho de las piezas del lado de adentro.


En estas fotos se puede ver lo grosero de los cortes de la madera:


Y de ahí encolado y prensado:


Después un cepillado leve para terminar de emparejar:


Taracea parte I: Filete


Volvamos al diseño original, la tapa quedaba hermosamente encuadrada entre los 4 laterales. Ahora bien, la 1/2" pulgada de espesor terminó siendo, en el mejor de los casos, 3 mm menor. Ergo, queda un juego de 6 mm entre la tapa y los laterales.

Una solución posible al problema hubiera sido reducir las dimensiones del cajón, el otro fue rellenar ese espacio con un filete. Como dije, quería sacarme las ganas, y hace muchísimo tiempo que no hacía trabajos de marquetería y tenía ganas de jugar un poco con eso.

Intenté comprar dos maderas con suficiente diferencia de color, pero maderas oscuras no conseguí chapa chica que no saliera carísima, así que opté por comprar dos chapas claras y teñir una de las dos. Ensayé teñido con tintura para madera (tres manos) y teñido con anilina y el resultado fue superior con la tintura para madera. De todos modos el teñido terminó dependiendo mucho de la veta, en cortes en el sentido de la misma el teñido se ve poco mientras que en cortes a contraveta el teñido se ve mejor: El teñido con anilina resultó mucho mejor sobre la superficie pero no penetró en el interior de la madera, sí parece un buen método si la madera fuera a ser usada en su extensión que no era el caso de este proyecto.


Lo siguiente fue hacer sandguchitos de claro-oscuro-claro y oscuro-claro-oscuro, pegarlos y prensarlos. Se puede ver cómo en el sentido del corte el teñido no es total y se ve el rojizo de la madera original:


Los sandguchitos se cortan en tiras y se hacen a su vez un sandguchito entre claro-oscuro todo eso hasta completar los 3 mm de espesor que la maderera le robó a mi 1/2". El resultado es el patrón del filete:


No sé qué tan trabajo de paciencia se vea, pero todo eso llevó menos de 1 hora de trabajo.

Taracea parte II: Roseta


Ya cebados con hacer marquetería y arrastrando varios años de ganas de querer hacer una roseta le di para adelante con hacer una en la boca acustica.

La técnica es similar a la del filete, pero como el armado es in situ las piecitas tienen que cortarse y pegarse de a una con lo que el trabajo se hace interminable.

Lo primero fue rebajar la tapa para hacerle espacio a la roseta:


A continuación tira oscura, seguida de tira clara, seguida de sucesión de sandguchitos, seguida de tira clara, oscura, clara, sobre el diámetro exterior:


Hasta ahí el progreso era más o menos rápido. Pegar sobre el borde exterior es fácil porque la madera hace fuerza hacia afuera y queda apretada.

Mismo laburito en el radio interior:


El filete interior no quedó prensado completamente, por lo que la distancia entre el interior y el exterior es variable... ergo, todo lo que fue en el medio tuvo que ser cortado a medida.

Después primero un sandguchito, después varios, se fue llenando el interior:


Llegado ahí me pareció que estaba quedando soso, así que desarmé una parte y cambié el patrón:


Como se ve, ya empezaba a ser preocupación (en realidad desde la guarda exterior) el cómo iba a rebajar eso al pelo de la madera. Notar cuánto se marcó el cutter en la madera de la tapa...

Lo que siguió fue un trabajo insufrible. Creo que me llevó tres sesiones cerrar el círculo:


El principal problema del rebaje era que el cutter rayaba la madera y dejaba buena terminación en la roseta, mientras que el cepillo rebajaba parejo pero dejaba demasiado rugosa la marquetería.

Lo siguiente fue crear la boca:


Ensamblado


Volvamos al diseño original y al problema de la 1/2". Inicialmente la idea era hacer un encastre dentado entre los laterales. Ahora bien eso hubiera implicado que todo el ancho de la madera quedara a la vista, y ya vimos que habían diferencias groseras entre tabla y tabla. Por esto fue necesario ocultar el espesor de las tablas y entonces fue necesario hacer un encastre a 45º.

La realidad es que esto no fue algo buscado en el diseño inicial y que además le saca rigidez a un cajón que en su uso normal tiene que resistir a una persona sentada encima y haciendo percusión. Tal vez una solución mejor hubiera sido hacer un encastre cola de milano invisible (ni idea de cómo se traduzca, es un encastre tradicional japonés) pero se me iba a ir demasiado de las manos y además el espesor era poco como para algo tan complejo.

En principio intenté rebajar los 45º con una garlopa eléctrica y el resultado fue imposible de controlar:


Así que compré una fresa de 45º y usé el router. Resultado perfecto. Lo único que jodió un poco fue tener que ajustar el router según el ancho de las tablitas que no era regular ¬¬:


El resto es simplemente acomodar las piezas y pegar. De marco entre la tapa y los laterales va el filete cortado con cutter en tiras de 1 cm:


Cuando compré la fresa aproveché y compré un pack de hojas de cutter, mejoró tremendamente el rebaje de la taracea usando hojas nuevas:


De momento el estado general del cajón era bastante impreciso:


Intenté cepillar con la garlopa eléctrica y el resultado es el desastre de la primer foto (es la base, así que no importa). Así que colgué los guantes, afilé la hoja y lo hice a la antigua usanza:


El tema de que la tapa esté flotante sobre el filete demostró rápidamente que no era una buena solución estructural:


Finalmente el cepillado fue bastante aceptable (la primera foto corresponde a la misma cara de la primer foto en donde hablo de la imprecisión del aspecto general):


Refuerzos


Ya tenía miedo por los encastres a 45º, que ni siquiera apoyaban bien en toda su extensión y sumado al descalce de la tapa, así que aproveché la confección del marco de apoyo de la tapa sonora para reforzar el interior.

El marco lo diseñé para que funcionara como apeo y revirtiera la tendencia de abrir los laterales que tenía el encastre a 45º:


Estaba corto con el listón del refuerzo así que para los interiores lo quería cortar al medio y duplicar el metraje. Quise montar la caladora sobre mi mesa de carpintero nueva y realmente no anduvo. Terminé cortando con la máquina móvil. Con esas varillas reforzé adentro:


Interior terminado (?), con un barniz tremendamente viejo le di una mano de impermeabilización a la caja para poder cerrarla, también a la tapa. Ah, una cosa que me había olvidado de mencionar es que la tapa me la cortaron con la veta en el sentido del ancho, así que tuve que comprar otra con la veta bien...:


Bordonas


Este capítulo es pobre. La bibliografía dice que la diferencia entre el cajón flamenco y el peruano es que el flamenco lleva bordonas tipo redoblante mientras que el peruano no. Ahora bien, el peruano lleva un par de cuerdas de guitarra adentro que se supone que vibran por resonancia.

La realidad es que ya estaba casi por armar la tapa, no pensaba ponerle cuerdas, y antes de cerrarlo me agarró cosa de que después no iba a poderse y las puse con cero ganas, nunca pude tensarlas como correspondía. Diría que ni suenan en el resultado final.


Taracea parte III: Tapa de golpe


El problema con haber hecho el filete y la roseta es que todo eso es el lado de atrás del cajón, el que no se ve cuando se toca. Habiendo hecho todo ese laburo, era un despropósito dejar sin decorar la tapa acústica.

En un principio pensé sólo en replicar el filete en la tapa, pero tenía ganas de poner algún dibujo. Nada me convencía así que empecé a buscar patrones incaicos, hasta que me decanté por dibujar una chacana, quedaba bastante bien en el conjunto.

Estuve probando diferentes diseños en dos colores después de jugar un rato llegué a esto:


Arranqué por las guardas:



Ahora el problema, cortar el filete en tiritas de menos de 2 mm de espesor. El primer intento fue directamente usando la hoja del cutter, el segundo intento fue improvisando una herramienta para hacer eso sin desviarse. Si bien las tiritas no salieron uniformes, con que más o menos sean suaves con ese espesor se acomodan:


Lo siguiente fue la chacana:


Y finalmente, después de emparejar y lijar, una mano de barniceta para sellar los poros:


Colocación de la tapa


La colocación de la tapa es pegada y clavada en parte del perímetro y después se cierra con un par de tornillos.


Finalmente, con una mano de barniz:


Terminación


Previo al barniz terminé de cepillar las caras:


Y finalmente un pulido de la madera con 3 granos de lija crecientes:


Al final la mano de barniceta para sellar:


Taracea parte IV: Firma


Por lo general suelo poner mi monograma en todas las cosas que hago. Siendo que todas las decoraciones del cajón las hice en taracea, no podía ser menos para la firma.


Tal vez el sitio no es el mejor, pero era el único lugar en el que más o menos andaba:


Acabado


En un momento me dije que era un buen proyecto como para aprender a laquear pero finalmente decanté por barnizar porque pensé que laqueando se iba a estirar aún más.

Lo que sigue es lo que se imaginan, muchas manos de barniz hasta que cargó bien y uniformizó. Es la primera vez que estoy conforme con cómo barnizo:


Ya que estábamos con la experimentación, quise aprender a pulir barniz. Lo que siguió fueron diferentes tandas de pulido con lija al agua de granos cada vez más finos hasta dejar la superficie pareja y sin rayones:


Secuencia: Barniz, lija 220, lija 400, lija 600, lija 1500, lijando el 2000, lija 2000, brillo después del 2000:


Después pulido con pasta de pulir y máquina (usé un taladro con un plato para lijar y bonete):


Tapa de golpe antes-después del pulido:


Finalmente una mano de lustrador con silicona y brillo final:


El fondo no fue pulido y tiene el barniz sin tratar, esta es la comparativa de sin pulir versus pulido. Es mucho más parejo, pero un poco menos brillante:


Detalles


Para los fieltros no escatimé en tamaño, y están pegados contra el borde para minimizar golpes si alguien se balancea arriba:


Y por último los tornillos de la tapa de golpe:


Final


Sí, larguísimo... tan largo que tuve que modificar el esquema de la base de datos del blog para que se banque esta extensión.

Acá algunas fotos del cajón terminado:




Galería de fotos.

Tuesday, March 25. 2014

Hace tres estaciones, escribía un post para anunciar que había liberado al template del blog del ancho fijo en 800 pixeles. Después de eso (en realidad la causalidad es al revés) empecé a hacer posts con muchas fotos.

Que pudieran haber thumbnails de más de 110px de ancho creo que fue una mejoría importante. Ahora bien, venía haciéndose muy tedioso el proceso de abrir en ventanita nueva cada imagen en tamaño grande, al clickear los thumbs... y mucho más que muy tedioso en posts con más de 50 fotos.

Hacía bastante había visto que Blogger tenía una plantilla donde las imágenes del post se abrían en galería y me había parecido algo copado. Había buscado algo similar para Serendipity y no había nada ni remotamente parecido.

Ayer me puse a programar algo en ese sentido. Traté de ser lo menos invasivo posible, por lo que en vez de modificar radicalmente el template del blog, parsear los posts del lado del servidor o alguna solución de ese estilo, lo que armé es un scriptcito en JavaScript que, una vez que cargó la página, postprocesa todas las imágenes para armar la navegación adentro de la ventana.

Todavía me falta pulirle varios detalles (qué hacer cuando la imagen es más grande que la pantalla, poder navegar los thumbnails, atajos de teclado, etc.) pero ya está corriendo en el blog la primer versión de las fotos en galería.

Anticonstitucionalmente

Saturday, July 6. 2013

Casi 6 años después de iniciar este blog me digné a toquetearle 5 líneas al CSS del template para hacerlo ajustable al tamaño de ventana del navegador.

Así que se terminaron los 800 píxeles de ancho fijos y las fotos chiquitititas en los posts.

Ahora también voy a poder usar palabras más largas.

¿Sólo a mí...

Thursday, June 21. 2012

...me viene esto a la cabeza cada vez que La Nación refrita una y otra vez la foto de los pichichos de la AFIP?

Helados Melona

Tuesday, January 31. 2012

Me debía desde hace un par de semanas un post alusivo a los helados Melona que estuve demorando mientras ampliaba mi colección de ejemplares degustados.

Para quien no los conoce, estos son unos helados coreanos que están haciendo furor en este verano. Son helados de calidad premium y por un precio bastante razonable (los palitos Melona se consiguen desde 4 mangos, mientras que los que reseño acá me salieron 5 o 6 pesos). Se consiguen en kioscos del barrio coreano, chino, supermercados chinos, restaurantes chinos, y me los encontré en el Puerto de Frutos de Tigre bajo el curioso rótulo de "¡¡¡Helados importados!!!" (como si eso fuera bueno per se y varios pesos más caros que lo que salen en cualquier lado). Acá tienen una recopilación incompleta de lugares de venta.

Como todo producto oriental, son cosas bastante vistosos, con detalles que los helados de palito vernáculos no tienen; y combinaciones extrañas de cosas, en todos los casos de muy buen gusto. No voy a reseñar el típico helado de palito (que, por cierto, está muy bueno) sino los menos conocidos. Algunos de los que probé incluso no están en el catálogo del distribuidor.

Comentario al margen, varios de los envases vienen en inglés, portugués, algunos directamente exclusivamente en coreano, y no se ve por ningún lado ningún tipo de etiqueta en castellano que aporte un poco de información... por lo que tienen toda la pinta de entrar de manera non sancta al circuito comercial. Esperemos que empiecen a venir un poco menos flojos de papeles, que el polémico Secretario de Comercio Interior se apiade y que tengan larga vida...

Samanco


Este es uno de los más raros en aspecto. Es un helado de crema, con una capa de mermelada de porotos rojos por arriba (es algo onda dulce de membrillo, tal vez un poco más empalagoso), ensanguchado entre dos capas de oblea, todo el conjunto con forma de pescado. Un tanto empalagoso, pero muy bueno.


Frozen Mandarina Treat


¡Hecho con mandarinas de la Isla de Jeju!, que no sé qué es ni dónde queda, pero parece ser que cultivan mandarinas. Es un palito de agua muy fresco, natural y rico hecho con jugo de mandarinas naturales y gajos de mandarina. Tal vez crean que no vale la pena gastarse 5 pelas en un palito de fruta, pero realmente la vale.





Pangtoa


Este es una torta helada que son dos bizcochuelos muy esponjosos de vainilla, que adentro tienen helado de crema con galletitas onda Oreo molidas y café. ¡Muy rico!





Sandía


Este es otro de fruta con gusto a sandía (ni idea de cómo se llama, el paquete viene sólo en coreano y no está en el catálogo). Acá es donde se ve lo mucho que le entra por los ojos la comida a los orientales, un helado de sandía acá probablemente sería un paralelepípedo monocromo; este en cambio tiene forma de gajo de sandía, tiene diferenciado el color del centro y de la cáscara (y el gusto) y tiene praliné simulando las semillas. Es rico, pero nada del otro mundo, eso sí, bastante curioso.





Q&Q


Este es un palito con gusto a chocolatada que tiene adentro galletas tipo Oreo molidas. El gusto de base es parecido a los helados de Nesquik, y las galletitas le quedan muy buenas. Realmente recomendable.





Pangtoa chocolate


Muy parecido al Pangtoa clásico pero con bizcochuelo de chocolate y chocolate molido adentro del helado de chocolate. Es rico, pero el de vainilla es un tanto más sutil y con un poco más de variedad de gustos.





Espresso


Este es otro que no está en el catálogo y no sé ni cómo se llama, en el envase lo único que dice en inglés es "Refreshing premium ice cream" y "Espresso", que es el gusto (hay otro de berrymix, pero no lo encontré acá). Tiene una onda al helado Magnum; helado de palito, relleno de crema con gusto a café, bañado en chocolate y con maní por afuera. Es muy pero muy rico.





Llamado a la solidaridad


Lo malo de comprar helados coreanos es esto. Agradecido si alguien me traduce el fortune que me vino en el Espresso...