Lepai LP-838

Sunday, December 22. 2013

El Aiwa NSX-330 fue el primer equipo con compactera que tuvimos en casa, fue comprado allá por el año 1994.

En su momento era lo último de lo último. Muy bueno no salió, tuvo problemas con el CD estando todavía en garantía, por lo que un par de años después fue dado de baja y lo heredé como mi equipo para uso personal usándolo para amplificar mi computadora desde los tiempos del "kit multimedia". Con el correr de los años las casseteras se fueron rompiendo, la compactera murió del todo, los días de calor se plantaba el reloj digital, y, finalmente, hará cosa de 3 años murió uno de los canales, por lo que había cortocircuitado la entrada de audio y escuchaba monoaural. Después de 19 años ya estaba para salir de servicio.

Buceando en DealeXtreme me llamaron la atención unos amplificadores súpercompactos que vendían rotulados como para motos. Tienen una variedad gigante de modelos y la realidad es que las especificaciones técnicas que están publicadas dejan mucho que desear (no los culpo, los fabricantes tampoco especifican mucho qué es lo que venden). Hará cosa de dos meses pedí el Lepai LP-838 y me llegó esta semana. Estas son las fotos que saqué para mi review de DX:

Básicamente es un ampli MOSFET, que tiene 3 canales de 20W RMS (acá pueden ver uno desarmado**); dos van pa'l stereo y el tercero para el "super bass", por fuera de eso no tiene más que un control de bajos, agudos y pará de contar (acá tienen una simpática review en video). El precio de este en particular en DX es de u$s18 (sin fuente), aunque se consigue más barato por Amazon. Con la poca información que había en DX compré ese que me pareció lo más grande dentro de los que no tenían ya lógica de equipo que realmente no me interesaba. Como no tengo un subwoofer la realidad es que de los 60W que tira estoy usando sólo 40W; hubiera sido mucho mejor compra comprar uno de los de 2x25W que salían más baratos que este y con los que hubiera sacado 50W.

El espacio ocupado por mi equipo se redujo a esto:

El conexionado es exactamente el mismo que usaba antes:


La calidad de sonido es nítida, practicamente no calienta, y los filtros, si bien muy básicos, me sirven bien para ecualizar lo poco que necesito. De dimensiones no ocupa ni pesa nada (según DX un cuarto kilo). Tuve que comprarle una fuente de 2A porque con otras más chicas que probé se moría cuando necesitaba potencia. Comparado con el Aiwa, tenía 2x25W por lo que estoy un 20% abajo. Este empieza a distorsionar (no mucho) más o menos al 50% del control de volumen por lo que el uso es en lugares cerrados y chicos, para lo que le pido yo que es poder escuchar desde la punta de la casa en la que esté haciendo algo, me sirve; pero el Aiwa tiraba más y sin distorsionar. Del Aiwa extraño el pote que tenía a la entrada de video/aux para limitar el nivel de entrada; me dejaba controlar el volumen desde el control de la PC o desde el equipo sin chances de saturar; ahora tengo que limitarlo yo.

Si tienen al pedo unos buenos parlantes de minicomponente realmente es una opción excelente para rescatarlos por muy poca plata. La recomendación es que traten de comprar alguno de sólo dos canales y que tenga la mayor potencia posible.

**) Desarmado por algún ñato para hacer un mod que si supiera tailandés podría saber de qué se trata. Google Translator me tira cosas tan esclarecedoras como que el título del artículo es "demoler las ovejas salir con él algunos Lepai LP-838 sus tigres" (??).

El arte de soplarla.

Sunday, December 22. 2013

A principios del 2011 tuve que hacer un viaje relámpago a Perú por trabajo. Lo que eran tres días terminaron estirándose a cuatro gracias al compañero Recalde. Aproveché ese día de yapa para hacer una segunda incursión al centro histórico de Lima y esa vez llevarme un par de chucherías.

Mi idea era comprarme un sicu, mitad para adorno, mitad para tocarlo y en el bolichón donde lo estaba comprando el vendedor me convenció de que tenía que llevarme una quena, que tenía unas muy buenas profesionales. Estaba quemándome los últimos soles que habían sobrevivido y el precio me pareció "excesivo", salía S/.15, algo así como $30 al cambio de ese momento; sin mucho convencimiento me terminé llevando el sicu y la quena.

La quena era una quena de estudio en cedro marca Taki, acá puede verse:

El sicu lo "perdí" en una mudanza, sólo puedo rescatarlo de esta foto.

Debo reconocer que la quena es el instrumento más frustrante al que me enfrenté en mi vida. Para poder sacarle el primer sonido estuve soplándola un día completo, leyendo un montón de instrucciones diferentes acerca de cómo se sopla una quena y también videos con imágenes explícitas sobre el mismo tema. Dos años más tarde, y con bastante práctica, según el día no necesariamente engancho sacar un sonido limpio de entrada. Del sicu que compré, por desconocimiento compré uno cromático y no tradicional prácticamente de juguete y sumado a que muy bien no me fue preferí no aprender la técnica y dejarlo para el día que me compre alguno más adecuado.

Dasde hacía mucho que quería conseguir una quena de caña y largar la de cedro. Finalmente, después de mirarlas mucho tiempo con cariño practicamente a diario, decidí comprarle una a uno de los artesanos de Florida y Av. de Mayo. Acá está la flamante quena de caña:

Salió $200, no quiero pensar cuánto menos me hubiera salido comprarla alla. (Dicho sea de paso, si van a comprar una en Florida presten atención a que hay dos, uno vende "quenas" que son básicamente una caña perforada con agujeros random, el otro es un luthier que vende exclusivamente instrumentos de viento, cómprenle al segundo; también tiene más baratas según la terminación, yo compré la más top de las que vende, pulida y quemada. Para cosas más profesionales, hay un luthier que hace unas preciosas en la feria de Mataderos.)

Estoy realmente muy contento con la adquisición. El sonido es mucho más dulce que el de la de madera, también es más sucio lo que le da más personalidad que al sonido aséptico de la otra, por otro lado tiene mucha más potencia. Me costó un poco adaptarme a la embocadura que es distinta, pero tampoco fue mucho. Eso sí, se me redujo mucho la tesitura, con la de madera sacaba un poco más de dos octavas y con esta con suerte y matándome llego a completar la segunda. Cualquier cosa que se escape de la escala de sol, tampoco está fácil. Supongo que con el tiempo mejoraré.