Que nunca te falte...

Thursday, May 15. 2014

En el ranking número uno de "¿para qué tengo esta herramienta?" sin dudas se encuentra la fresadora de asientos de canillas, así que es justicia dedicarle una entrada por una vez que me salva las papas.

Con ustedes:


Cuando me mudé e hice la cocina cambié chicotes del bajomesada y el cierre de la canilla, pese a eso siempre goteó. Onda que había que cerrarla con muuuuucha fuerza y pese a eso siempre algo de agua se escapaba. En los últimos tiempos empeoró y hará cosa de 1 mes compré un nuevo cierre (este modelo de FV es una caca, el cuerito está remachado así que hay que cambiar el vástago completo), cuando fui a cambiarlo me di cuenta que era la misma que había cambiado hace menos de 1 año. Siguió goteando, por lo que el problema no estaba ahí.

Pese a que a simple vista no se notaba nada raro o que pasándole el dedo no se sentía ningún diente (más allá de una maquinación chotísima que te cortaba) fui a recuperar la fresadora, que había usado por última vez hacía más de 15 años y andaba guardada en un armario. Al darle la primera devastada surgió esto:


Seh, ahora sí, un grosso defecto de fabricación de más de 1mm de profundidad. No sé cómo instalaron eso, nunca puede haber cerrado bien. No esperaba algo así, tuve que darle un buen rato para rebajarlo completo. Quedó así:


Cierre perfecto, ni una gotita se escapa ahora:


En tiempos del cierre cerámico y el monocomando, larga y próspera vida a la fresa de asiento. Espero no volver a necesitarte de nuevo en al menos 15 años.

Dormitorio

Wednesday, May 7. 2014

Bueno, salvo retoques, terminé con el dormitorio.

Después de terminar con el tema aire y con el tema taparrollos ya estaba listo para pintar.

Todavía hice un retoque más en el marco/taparrollos, se ve en el post anterior un bache muy grande entre la carpintería y la pared:


Lo que hice fue rellenarlo con un par de varillas de madera y después enduir para emparejar:


Por otro lado, cuando estuve con el taparrollos tuve suerte. Antes de arrancar había mirado bien si había murciélagos, por suerte esa ventana no la usan fija sino como lugar ocasional. Justo al día siguiente de la gran faena levanté un poco la persiana y cayó como bolsa de papas uno que estaba perchando ahí, dormido mal. Acá se lo puede ver mientras se recuperaba del susto:


El techo ya tenía 2 o 3 manos que había dado cuando empecé por esa pieza, le di una más para emparejar y cubrir lo que se había ensuciado cuando arreglé el taparrollos.

Ahí está la primera mano de latex:


Es gracioso que lo más difícil de cubrir fue esto:

Eso es mientras estaba secando la segunda mano (por suerte cuando secó emparejó). ¿Qué es?, es la silueta de las puertas de mi vanitory de cuando las pinté con un Kuwait.

Pintura de pared terminada, instalé el panel calefactor:


Y de ahí, pintura de zócalos y marcos en esmalte.

Ahora me quedan hacer un retoques de esmalte versus latex y arreglar un par de lugares donde se saltó pintura al desenmascarar, onda esto (de una parte del pasillo pintada hace mucho):

Eso y pegarle una buena limpieza al parquet y a los vidrios, y listo.

El antes después:










Taparrollos.

Friday, May 2. 2014

La idea es durante este finde largo poder terminar la pieza del aire.

Empezamos mal, hoy me desperté con anginas, congestión, estado febril y toda la bola; de todos modos hice el esfuerzo para meter mano y no perder el día.

Por empezar, la cinta de la persiana estaba cortada, la idea era sacar el taparrollos para empezar por ahí:


Desatornillo el taparrollos y, honestamente, no me esperaba esto:

¡Sí, es otro taparrollos abajo de lo que yo creía que era el taparrollos!

Por cómo estaba armado, la chapa era imposible de sacar, así que a ver si podía reemplazar la correa sin desarmar todo. Básicamente enrosqué lo máximo que pude arriba la persiana (el hecho de que no tenga zócalo ayudó, y cuando digo "lo máximo" me refiero a darle media vuelta de más):

Más allá de algunos problemitas, onda que se me desacomodara (¡mal!) la persiana cayéndose para atrás; todo bien.


Siendo que por el taparrollo entra chiflete y mugre, la idea era emparejarlo un poco porque estaba puesto muy a lo bestia dejando una luz zarpada:


Hubo que calar un montón (parte del bastidor de punta a punta) y poner suplementos:


Lo enduí para emprolijar el encuentro de la terciada con el bastidor, y así quedó:


Mañana cuando seque bien la cola y el enduído, termino de lijarlo y emparejarlo.


Se ve que en algún momento la persiana en vez de levantarse con cinta tenía el sistema de manivela y cable de acero. Cuando fui a sacarlo me encontré con esto:


Diría que tooooooodo el interior de la carpintería está lleno de caca de murciélago. Todo lo del piso es lo que salió cuando saqué el mecanismo, y adentro se veía todavía lleno.

Procedimos a tapar el agujero con un cacho de chapa zincada sellada con silicona a la carpintería:



Mañana un par de retoques y espero ya poder ponerme con la pintura.

Timelapse

Friday, May 2. 2014

1 año:


Tengo las pelotas llenas (y el bolsillo vacío) de cambiar discos rígidos.

¿Serán los WD? ¿Será la fuente? ¿Debería comprarme un UPS?

Fixing a hole

Saturday, April 19. 2014

Un accidente de bici me tuvo 1 mes fuera del ruedo con una mano inutilizada. Todavía duele, pero acá estamos de vuelta, mostrando la manera de no hacer las cosas. No, en serio, nunca me mandé tantas cagadas juntas e improvisé tanto como en lo que describe este post.

Resulta que el departamento este supo tener en algún momento un aire acondicionado en cada pieza. Es un departamento con vista al sur y bastante fresco, y en los demás pisos no se ve que hayan aires, pero se ve que los dueños anteriores eran unos fundamentalistas.

De esos tres aires, uno lo sacaron y arreglaron el hueco, a otro le volaron el frente y lo taparon a lo bestia con un cacho de durlock (¡sobresale 5 cm de la pared!), y el último lo dejaron original para contemplación, un BGH de cuando BGH era Boris Garfunkel e Hijos, allá por los '70s.

Le tocó el turno a poner en orden esa pieza. Fue la primera que empecé a arreglar cuando me mudé, pero por un problema de humedad tuve que abortar el plan. Siendo que ya terminé con el grueso de las cosas por hacer, ya no necesito un cuarto de taller, y la idea es mudarme a vivir a esa habitación.

El aire acondicionado quedaba bastante feo, y la vez pasada mientras hacía unos cortes de madera cerca del mismo había sentido que salía bastante olor a mierda de murciélago de donde estaba, por lo que asumí que estaba filtrando por algún lugar del aire.

El aire sobresalía no más de 2 o 3 centímetros de la pared. La idea original fue ver si podía recortarle parte del frente y tapiar la pared, dejándolo embutido. No quería meterme con sacarlo y tener que lidiar con el agujero que iba a dejar.

Empecé por ahí, desmonté el frente, los controles, el intercambiador de adelante, y lo retiré un poco para ver si era viable recortarlo: (Más allá de lo viejo, carga de gas se ve que tenía...)


Una de las primeras cosas que noté es que el borde no salió con el aire, y es porque es parte de la carcasa exterior que va amurada a la pared. No hubo otra que sacar al bicho completo. Insisto en que pesa mucho, sólo la bocha del compresor pesa más de 20 kg; no sé cómo hice para sacarlo solo y con una mano media mocha:


Seguía con la idea de dejarlo embutido, intenté amolar el excedente de carcasa que quedaba del lado de adentro:


El ángulo era incomodísimo, la chapa era bastante gruesa y no parecía una idea muy razonable. Además ya había desmontado el aire completo por lo que seguir por ese camino parecía al pedo. A la pregunta y con qué tapaba el agujero si sacaba la carcasa, la respuesta fue hago una tapa con la misma chapa:


La chapa estaba en muy buen estado, era bastante liviana y, si bien la amolé, incluso la podría haber cortado con tijera.

Esto fue el domingo. Tenía la chapa calzada en el agujero como se ve en la foto y estaba destapando el cartucho de silicona cuando, entre unas cosas las ráfagas de viento hicieron estrolarse a un Buquebús en el puerto y entre otras, me volaron la chapa a la mierda.

La caída de la chapa tuvo tres etapas de angustia que se resolvieron en menos de 15 segundos:

  1. ¡Que no mate a nadie...!

  2. ¡Que no rompa nada...!

  3. ¡De ahí no la recupero ni en pedo!

De un montón de terrazas transitables de la cuadra, aterrizó justo en el techo del galpón de CLIBA de al lado:


La chapa esa estaba genial, y era la solución perfecta. ¿De dónde garcha sacaba otra chapa del mismo tamaño para reemplazo?

No tan liviana, no tan en buen estado y no tan fácil de obtener, me quedaba la base del aire. Un chapón de como 3 mm de espesor, bastante atacado por la intemperie y con el compresor, ventilador, calefactor y la mar en coche abulonada. Los bulones eran 7, oxidadíiisimos, con unas 20 vueltas cada uno, en ninguno tenía espacio como para darle más de 1/6 de vuelta y ya dije que era la primera vez en un mes que usaba una mano. De esos 7, sólo a uno le saqué la tuerca; el resto se partieron antes mientras desenroscaba. Fue un laburo gigante pero logré sacar la chapa limpia. Esta vez sí se cortaba o con amoladora o con amoladora:


Si bien ya el lunes no había viento y, si lo hubiera habido con lo que pesaba esa chapa, dudo mucho que hubiera sido problema. Esta vez aseguré bien para no repetir:


Para aislación térmica, telgopor del embalaje del lavarropas:


No tenía un cacho de durlock como para llenar el agujero, por lo que la idea fue poner un aglomerado rasante y enduir sobre eso. Acá está la placa:


Puede verse el panorama general del cementerio de restos del aire desguazado.

Bueno, estaba refinando un borde del aglomerado con la caladora, se me zafó del corte, perdí el equilibrio y caí sobre uno de esos restos. El resultado fue abrirme un codo de lado a lado (no elegí una foto impresionante, pero no abran el enlace si no quieren verlo). En fin, volver a la ferretería para comprar esta vez La Gotita, y dejarlo reposar un poco.

Ayer retomé encajar el aglomerado. Por fuera de mi idea de ponerlo rasante a la pared, la única manera de encastrarlo en el nicho del aire fue metiéndolo 2 cm para adentro así que sí o sí había que revocarlo:


Paréntesis.

Si bien el calor no es problema en esa habitación, sí lo es el frío. La idea de esa pared es ponerle un panel cerámico, por lo que el enchufe del aire me quedaba bastante cómodo.

La instalación eléctrica de los aires siempre fue un misterio desde que me mudé. Todo el departamento tiene la instalación original, con cables troncales que van entubados por el cielorraso. En algún momento reforzaron la línea de los aires con un cable que se pierde en una boca del living y desaparece adentro del muro exterior. Todavía no termino de entender el muro de este edificio. El exterior es de chapa, y la pared parecería estar montada en madera con una cámara intermedia. Volviendo al tema cable, en la pieza del aire sacado no tiene boca, en la pieza del aire tapado por el durlock tampoco pude encontrarla y el único lugar donde esa instalación estaba visible era en la zapatilla de este aire. Siempre sospeché que el cable estaba tirado suelto en la cámara de la pared, siempre me pregunté cómo garcha lo tiraron de punta a punta del departamento.

Fin del paréntesis.

Bueno, cuando fui a comprar la "mescla" para revocar, compré una cajita de luz para embutirla prolija. Ya que venía mandándome cagadas, me puse a picar la pared para calzarla y cuando la presentaba, ¡pum!, corto entre cajita y tierra del alambre de gallinero de la pared:


Nada grave, con el disyuntor general de 35A que tengo a la entrada no es la primera vez que improviso una soldadora de arco metiendo mano. Corté la luz, desmonté la zapatilla, aislé los cables. Los cables se sentían pesados, lo que confirmaba que estaban sueltos adentro de la pared. O sea, 5 cm de cable por fuera de la pared y 10 m contrapesando del lado de adentro. Pensé que los había asegurado bien, pero mientras seguía con la fijación de la caja, ¡plop!, el cable se metió adentro del agujero y por más que intenté pescarlo no pude recuperarlo más:


Confirmado, el olor a bosta de murciélago venía de la cámara de la pared, con lo cual empiezo a sospechar que puede entrarse a la cámara desde los taparrollos. Me pregunto cómo voy a cerrar eso.

Ese fue el final del misterioso cable de los aires. A tapiar y que sea olvidado.

Después de eso, no mucho más, a revocar se ha dicho. Mi reino por una cuchara, un balde, un fratacho y una regla; cargar 2 cm con una espátula y un tuper fue un dolor de huevos:


Después de eso, una primer manito de enduído y mañana supongo que terminaré de emparejarlo:


Accidentado, improvisado y toda la bola pero listo, un aire acondicionado menos y una pieza lista para pintar.